domingo, diciembre 25, 2005
No Direction Home (Dylan según Scorsese)
Tiene apenas unos meses pero ya se ha escrito mucho sobre ella: la película documental de Martin Scorsese No direction home. Recorre durante 204 minutos los años más intensos (1961-66) del mítico Dylan.
Críticos de música y cine han opinado y opinarán durante años, y pueden encontrarse ya muchas de esas críticas en la red. Que si el trabajo es parcial y sólo destaca los aspectos positivos, que si no toca lo suficiente el tema de las drogas, que si bla bla bla...
Como no soy crítico de cine ni de música, ni tampoco entiendo demasiado sobre ninguna de las dos cosas, no haré un intento de crítica. Sólo puedo decir que la pillé por casualidad el día que la estrenaban en la plataforma digital y me quedé enganchado durante las casi tres horas y media sin poder levantarme del sillón, emocionándome a ratos y disfrutando siempre.
Reconozco que Dylan es quizás mi músico preferido del siglo XX, pero mi rechazo a metrajes de más de hora y media me predisponía muy en contra cuando leí la duración. Sin embargo, por el material incluído, en gran medida inédito, por la selección de los temas y las actuaciones presentadas, por las entrevistas al propio Dylan y a otros grandes, por el lenguaje cinematográfico utilizado y, sobre todo, por la impresionante obra y personalidad del genio de Minnesota, resulta muy difícil levantarse del sillón si se ha empezado a verla.
Críticos de música y cine han opinado y opinarán durante años, y pueden encontrarse ya muchas de esas críticas en la red. Que si el trabajo es parcial y sólo destaca los aspectos positivos, que si no toca lo suficiente el tema de las drogas, que si bla bla bla...
Como no soy crítico de cine ni de música, ni tampoco entiendo demasiado sobre ninguna de las dos cosas, no haré un intento de crítica. Sólo puedo decir que la pillé por casualidad el día que la estrenaban en la plataforma digital y me quedé enganchado durante las casi tres horas y media sin poder levantarme del sillón, emocionándome a ratos y disfrutando siempre.
Reconozco que Dylan es quizás mi músico preferido del siglo XX, pero mi rechazo a metrajes de más de hora y media me predisponía muy en contra cuando leí la duración. Sin embargo, por el material incluído, en gran medida inédito, por la selección de los temas y las actuaciones presentadas, por las entrevistas al propio Dylan y a otros grandes, por el lenguaje cinematográfico utilizado y, sobre todo, por la impresionante obra y personalidad del genio de Minnesota, resulta muy difícil levantarse del sillón si se ha empezado a verla.
Etiquetas: música
comentarios:
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Grandísimo Dylan; la verdad es que engancha, empecé a ver el documental con un amigo en mitad de una fiesta y nos quedamos ahí como bobos.
No sé si tocó mucho, poco o regular el tema de las drogas, pero hay un directo de "Like a rolling stone" (creo) en el que se debió dar un buen atracón de drogaína.
No sé si tocó mucho, poco o regular el tema de las drogas, pero hay un directo de "Like a rolling stone" (creo) en el que se debió dar un buen atracón de drogaína.
me gustan las nuevas pestañas que has puesto, que idea mas buena!! ;)
Por cierto, no se si te has fijado que en IE se ven mas feas. Otro punto a favor de Firefox.
Por cierto, no se si te has fijado que en IE se ven mas feas. Otro punto a favor de Firefox.
Excelente recomendación. Yo también me quedé enganchado a la tele :)
En cuanto al tema de las drogas, yo no lo echo en falta. A mí me quedó la impresión de que lo que Scorsese persigue en el "flim" es tratar de explicar el porqué de ciertas decisiones trascendentales en la carrera de Dylan.
Para mí el mensaje del director es que el cambio del Dylan-mesías-folk al Dylan-judas-rockero va más allá de las especulaciones fáciles (drogas, accidentes de moto, etc.) sino que forma parte de un proceso de maduración (y hartazgo) personal que a menudo no fue bien comprendido en la época.
Dado que las drogas no entran en juego dentro del hilo explicativo del director, creo que la omisión es razonable. Supongo que existiría algún tipo de acuerdo con el músico, pero en el fondo no importa. Vistos ciertos documentos inéditos que el director aporta (la toma de la rueda de prensa, con ese demencial acoso de los periodistas, me pareció acojonante) creo que Scorsese da en el clavo.
Lo que más me gustó es que Scorsese no santifica al autor, pero sí aporta algunas claves de por qué Dylan trasciende al paso del tiempo: principalmente, porque madura y se da cuenta de que, para forjarse una identidad como músico, debe levar anclas, huir de etiquetas, convertirse en un nómada, lo que queda simbolizado en el título del documental. O algo así :)
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En cuanto al tema de las drogas, yo no lo echo en falta. A mí me quedó la impresión de que lo que Scorsese persigue en el "flim" es tratar de explicar el porqué de ciertas decisiones trascendentales en la carrera de Dylan.
Para mí el mensaje del director es que el cambio del Dylan-mesías-folk al Dylan-judas-rockero va más allá de las especulaciones fáciles (drogas, accidentes de moto, etc.) sino que forma parte de un proceso de maduración (y hartazgo) personal que a menudo no fue bien comprendido en la época.
Dado que las drogas no entran en juego dentro del hilo explicativo del director, creo que la omisión es razonable. Supongo que existiría algún tipo de acuerdo con el músico, pero en el fondo no importa. Vistos ciertos documentos inéditos que el director aporta (la toma de la rueda de prensa, con ese demencial acoso de los periodistas, me pareció acojonante) creo que Scorsese da en el clavo.
Lo que más me gustó es que Scorsese no santifica al autor, pero sí aporta algunas claves de por qué Dylan trasciende al paso del tiempo: principalmente, porque madura y se da cuenta de que, para forjarse una identidad como músico, debe levar anclas, huir de etiquetas, convertirse en un nómada, lo que queda simbolizado en el título del documental. O algo así :)
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