miércoles, junio 15, 2005

 

Aventuras y desventuras en Cartago (IV): mis compañeros de habitación



  • Cama 2: Don Gerardo, el de la piel negra teñida de blanco con una pomada. Entró por insuficiencia cardiaca causada, dice, por una inyección a la que era alérgico (todo mentira, claro, tiene las válvulas del corazón cascadas). Aunque también tiene una alergia que le produce unos rosetones en la piel y muchos picores. Por la noche se rasca rítmica y sonoramente, suena como las "chicharras" (cigarras) de la selva de Cahuita. Habla pausadamente. Me repite siempre "la montaña es muy peligrosa, si, muy peligrosa". No viene a verle nadie en las horas de visita. Tiene 49 años. Por cierto, lo de que hay uñas de los pies que parecen mejillones es verídico. Doy fe.
  • Cama 3: Don Claudio (el 1º, hay otro Claudio en la cama 5). Es un señor de unos 75 años acompañado siempre por alguna de sus hijas. Tiene 4, una de ellas ciega por la diabetes no viene a verle, y otros varios hijos más. No se mueve apenas. Le llevan en silla al baño. El lunes está peor y le bañan en la misma cama. Es la primera vez que les veo poner un biombo aquí.
  • Cama 4: Don Edgar, el de la cara hinchada, habla poquísimo, no parece Tico (costarricense). Poco que decir sobre él. Es el único que he visto que se lava los dientes tras las comidas y que procura ir el primero a ducharse, como yo, para coger el baño más limpio (a mi favor: soy el dueño de la cama 1, ¡la más cercana a la puerta!).
  • Cama 5: Don Claudio (el 2º). Muy viejo. No tiene a nadie, me dicen (bueno, el lunes le vendrán a ver 3 personas). Le tienen aquí hasta que encuentren una residencia para terminales. Yo creo que se morirá antes. Apenas se mueve. Se queja todo el día y toda la noche. No habla. Sólo llora. No puede comer solo. Cuando llega la bandeja de comida, si en el turno correspondiente de enfermeras hay alguna caritativa (¿o debería decir profesional?) que le da de comer y él quiere comer, entonces come, si no, no.
  • Cama 6: Don Antonio. El hombre ingresó con fuertes convulsiones (ignoro la causa). Ahora ya no le quedan fuerzas ni para convulsionar. Come poco. Apenas se mueve. Emite continuamente sonidos por la boca. A veces se le entiende alguna palabra: "me voy al interior" (?). Tiene pocas visitas. Creo que las convulsiones son por una bronconeumonía.
  • Cama 7: Don Juan. Tiene 87 años y una especie de gangrena en unos dedos del pie, se lo tienen que cortar (luego me entero de que cogió la gangrena en este mismo hospital, en un ingreso anterior). Suele estar su hija con él. Lleva muchos días esperando la operación. Habla bajito pero claro y con sentido. Le han dejado ya 5 días en ayunas preparado para la supuesta operación pero al final de la tarde le anuncian siempre que se retrasa por algún motivo u otro, del estilo de "falta la valoración cardiovascular". Al final nos hemos enterado de que hay carencia de cirujanos y nunca le "priorizan".
  • Cama 8: Don Evelio. Viejo muy callado pero con los cinco sentidos. Mirándolo más detalladamente veo que es bastante menos viejo que los de las camas 3, 5 y 6, o al menos se conserva mucho mejor. Con diferencia es el que más visitas recibe (todos los días un grupo de 7 u 8 personas vienen de las 16:00 a las 17:00 horas).

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comentarios:
Me ha quedado la duda de si la hija ciega que no va a verle al menos va a visitarle...
 
jeje... no lo supe nunca, eran 4 mellizas :-P

usuario anónimo, x, vence el miedo, crea un blog y escríbenos algo desde una de esas lunas que visitas...
 
tengo una duda: cuántos jodidos años tienes??? lo digo pq te metieron en la sección de geriatría, no?
 
eeeehhhhh! mira que cruzo la calle y hay más que palabras!!!!

vuelve a leer el capítulo II: "Voy a la sección de 'medicina hombres' (hay otras cuatro secciones: 'medicina mujeres', 'cirugía', 'ginecología', y la 'unidad de tratamiento intensivo'). No hay mucho donde elegir..."

dime cuál hubieses elegido tu que aún estás en la edad del pavo!
 
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
 
yo al feo lo meteria en ginecologia, aunque realmente me da mucho miedo pensar cómo habría sido mi visita de hoy al gine de haberme tocado en ese hospital.
De ahi no habría salido viva!
(debido a faltas de ortografía vergonzosas y a la dudosa corrección de la construcción sintáctica de mi anterior comentario he optado por suprimirlo)
 
y aun así voy y me dejo dos acentos, perdón, tildes. Que luego me dicen que no sé escribir.
 
de hecho no eran dos, eran tres tildes.
 
a pin: tu lo haces para que salga tu foto, jodia!

a javifields: entonces te fuiste en un viaje del inserso? no lo entiendo...
 
y en esta otra estoy mona?
 
pozi, muy mona, pero a mi me gustaba más el sugerente vestido sin hombros ni tirantes...

ya sabes, a los del inserso nos gusta alegrar el ojo
 
o sea, que mejor que enseñe mas chicha pero por supuesto, con mucha clase
 
veo que has pillao el mensaje subliminal... :-)))

oye, y ponte a trabajar de una vez, que llevas toda la mañana posteando en blogs...
 
y tu leyendo lo que escribo, mas te valia enseñar un poco cosas utiles y no la ley de murphy
 
pos es que tengo la opción en el blog de que me envíe por mail los comentarios que pone el personal y me llegan al instante... y claro, me acuerdo de ese vestido sin tirantes y no me puedo refrenar... jijiji
 
ui pues tengo modelitos muuuucho mas estupendos que ese
 
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