viernes, junio 10, 2005
Los muy nobles Premios Ig Nobel (I): preámbulo
Todo el mundo que ve la televisión o lee la prensa conoce la existencia de los Premios Nobel, instituidos por el inventor de la dinamita, el sueco Alfred Nobel, en su testamento gracias a los beneficios obtenidos por sus 355 patentes registradas en todo el mundo. La gran mayoría de científicos nunca ganará un Premio Nobel pues se requiere haber hecho algo importante que cambie el mundo, que lo cambie en sentido positivo y, además, que esto ocurra antes de morir el investigador.
No obstante, los científicos de todas las ramas del saber tienen otra oportunidad de ser premiados por su imaginación, ingenio y perseverancia, y los que no son científicos también. Los premios Ig Nobel (que en inglés suena como “ignoble”, es decir innoble) se entregan cada año a científicos, profesores y también a “gente normal” por sus logros en cualquiera de las ciencias o ingenierías. Son organizados por la revista americana de humor científico Annals of Improbable Research (anales de la investigación inverosímil), publicación que pretende hacer a la gente reír y luego pensar. Y esas son precisamente las condiciones para ser premiado con uno de los 10 premios Ig Nobel entregados cada año, conseguir algún logro científico inverosímil que combine el humor con la reflexión.
La ceremonia de entrega de los premios, que se celebra anualmente en la Universidad de Harvard, está patrocinada por varias asociaciones de esa misma Universidad. No en vano, varios profesores premiados con el Nobel (el instituido por Alfred) participan en la iniciativa y entregan algunos de los premios a sus “colegas Ig Nobel”.
Seguramente la mejor manera de describir los premios Ig Nobel sea hacer un recorrido por algunos de los méritos de las personas premiadas desde la creación del galardón en 1991 hasta la actualidad. En los capítulos siguientes me centraré en los premios menos lejanos temáticamente a la informática (únicamente en el año 2000 se otorgó un premio Ig Nobel específicamente “en Informática”). Creo que resultará divertido...
No obstante, los científicos de todas las ramas del saber tienen otra oportunidad de ser premiados por su imaginación, ingenio y perseverancia, y los que no son científicos también. Los premios Ig Nobel (que en inglés suena como “ignoble”, es decir innoble) se entregan cada año a científicos, profesores y también a “gente normal” por sus logros en cualquiera de las ciencias o ingenierías. Son organizados por la revista americana de humor científico Annals of Improbable Research (anales de la investigación inverosímil), publicación que pretende hacer a la gente reír y luego pensar. Y esas son precisamente las condiciones para ser premiado con uno de los 10 premios Ig Nobel entregados cada año, conseguir algún logro científico inverosímil que combine el humor con la reflexión.
La ceremonia de entrega de los premios, que se celebra anualmente en la Universidad de Harvard, está patrocinada por varias asociaciones de esa misma Universidad. No en vano, varios profesores premiados con el Nobel (el instituido por Alfred) participan en la iniciativa y entregan algunos de los premios a sus “colegas Ig Nobel”.
Seguramente la mejor manera de describir los premios Ig Nobel sea hacer un recorrido por algunos de los méritos de las personas premiadas desde la creación del galardón en 1991 hasta la actualidad. En los capítulos siguientes me centraré en los premios menos lejanos temáticamente a la informática (únicamente en el año 2000 se otorgó un premio Ig Nobel específicamente “en Informática”). Creo que resultará divertido...
comentarios:
<< Inicio
nunca habia escuchado hablar de esos premios ig Nobel, particularmente me parece excelente que se incentive el talento de las personas....hablando del comentario que me dejaste, lo unico q te puedo decir es que solo dos personas me leen: el amor es para los feos y tu, asi que no hay porque preocuparse..jejejeje..
Publicar un comentario
<< Inicio