miércoles, diciembre 28, 2005
Pueblecicos: Marang
La historia conocida de Terengganu se remonta hasta el primer siglo de nuestra era, si bien el Sultanato de Terengganu se instaura en 1726. Desde entonces hasta nuestros días, 16 sultanes han regido su destino. En ese tiempo ha sufrido la influencia o dominación del Reino de Siam y del Reino Unido (sí, el de su Graciosa Majestad).
Finalmente en 1945, junto con Penang, Malacca y otros nueve estados, se crea la Unión Malaya, que tres años después se convierte en Federación Malaya, alcanzando la independencia de los británicos en 1957.
En el estado de Terengganu, se halla el pueblecico marinero de Marang.
Una docena de casitas de madera elevadas un par de metros sobre el suelo mediante postes, a modo de palafitos, unas cuantas barquichuelas de pesca, un mercado al aire libre, y un paisaje que invita a quedarse para siempre.
Por suerte se encuentra al este de la península malaya, bañado por el Mar de la China Meridional, con lo que el tsunami de hace justamente un año no le afectó. Podéis imaginar cómo hubiese quedado de estar en la costa oeste, basta con ver las imágenes de las olas de veinte metros en televisión.
Unos kilómetros al sur, se encuentran las increibles playas de Rantau Abang, en donde según las guías turísticas desovan las tortugas marinas (yo no vi ninguna: o no era la temporada de desove o la falta de control de las autoridades ha hecho que busquen playas más protegidas).
Finalmente en 1945, junto con Penang, Malacca y otros nueve estados, se crea la Unión Malaya, que tres años después se convierte en Federación Malaya, alcanzando la independencia de los británicos en 1957.
En el estado de Terengganu, se halla el pueblecico marinero de Marang.
Una docena de casitas de madera elevadas un par de metros sobre el suelo mediante postes, a modo de palafitos, unas cuantas barquichuelas de pesca, un mercado al aire libre, y un paisaje que invita a quedarse para siempre.
Por suerte se encuentra al este de la península malaya, bañado por el Mar de la China Meridional, con lo que el tsunami de hace justamente un año no le afectó. Podéis imaginar cómo hubiese quedado de estar en la costa oeste, basta con ver las imágenes de las olas de veinte metros en televisión.
Unos kilómetros al sur, se encuentran las increibles playas de Rantau Abang, en donde según las guías turísticas desovan las tortugas marinas (yo no vi ninguna: o no era la temporada de desove o la falta de control de las autoridades ha hecho que busquen playas más protegidas).
Etiquetas: Malasia, pueblecicos
comentarios:
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La segunda foto me es familiar (igual la he visto en la pantalla del proyector de alguna clase del CPS...)
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