sábado, enero 07, 2012
Pueblecicos: Vanha Rauma
Seguimos tirando de baúl de fotos... (los enlaces a los 21 "pueblecicos" citados previamente en
esta bitácora pueden encontrarse aquí).
Vanha Rauma (o Vieja Rauma) es el centro histórico de la ciudad finesa de Rauma. Situada en el golfo de Botnia, en la costa oeste de Finlandia, a unos 90 Km al norte de Turku, la ciudad de Rauma es uno de los puertos más antiguos de Finlandia.
Su parte vieja, Vanha Rauma, es la ciudad histórica de madera más grande de los Países Nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia), ocupando unos 0'3 Km2. Es por ello, y por su excelente conservación, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1991.
La ciudad de Rauma aparece citada por primera vez en 1441, construida alrededor de un monasterio Franciscano del siglo XIV, del cual todavía se conserva la Iglesia de la Santa Cruz (de mediados del siglo XV).
La ciudad se quemó a finales del XVII, siendo reconstruida a continuación por completo. Se conservan unos 600 edificios de madera, la mayor parte de propiedad y uso privados (unas 800 personas viven en ellos). La vida se concentra, como siglos atrás, alrededor de la vieja plaza del mercado.
La apariencia de los edificios ha ido cambiando gradualmente durante los últimos tres siglos, pudiéndose encontrar todavía detalles del siglo XVIII, de principios del XIX y, la mayor parte, de estilo Neo Renacentista, de finales del XIX.
La vieja ciudad de Rauma tenía su propio dialecto del finés, el "rauman giäl". Se conserva su literatura y se practica hoy en día como afición, puesto que su uso está prácticamente extinguido en la vida diaria. Sin embargo, se mantiene el 'tempo' de su habla entre muchos de los habitantes de Rauma, que hablan a más velocidad que el resto de los finlandeses y apocopando muchas palabras (como en algunas partes de la provincia de Zaragoza... jeje).
Cuando estuve por allí, había una curiosa exposición al aire libre en los alrededores de la Iglesia de la Santa Cruz.
Vanha Rauma (o Vieja Rauma) es el centro histórico de la ciudad finesa de Rauma. Situada en el golfo de Botnia, en la costa oeste de Finlandia, a unos 90 Km al norte de Turku, la ciudad de Rauma es uno de los puertos más antiguos de Finlandia.
Su parte vieja, Vanha Rauma, es la ciudad histórica de madera más grande de los Países Nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia), ocupando unos 0'3 Km2. Es por ello, y por su excelente conservación, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1991.
Plazeta de Rauma (fotos: Javifields)
La ciudad de Rauma aparece citada por primera vez en 1441, construida alrededor de un monasterio Franciscano del siglo XIV, del cual todavía se conserva la Iglesia de la Santa Cruz (de mediados del siglo XV).
Iglesia de la Santa Cruz (antiguo monasterio Franciscano, s.XV), en Rauma
La ciudad se quemó a finales del XVII, siendo reconstruida a continuación por completo. Se conservan unos 600 edificios de madera, la mayor parte de propiedad y uso privados (unas 800 personas viven en ellos). La vida se concentra, como siglos atrás, alrededor de la vieja plaza del mercado.
Plaza del mercado, Rauma
La apariencia de los edificios ha ido cambiando gradualmente durante los últimos tres siglos, pudiéndose encontrar todavía detalles del siglo XVIII, de principios del XIX y, la mayor parte, de estilo Neo Renacentista, de finales del XIX.
Una calle muy animada de Rauma
La vieja ciudad de Rauma tenía su propio dialecto del finés, el "rauman giäl". Se conserva su literatura y se practica hoy en día como afición, puesto que su uso está prácticamente extinguido en la vida diaria. Sin embargo, se mantiene el 'tempo' de su habla entre muchos de los habitantes de Rauma, que hablan a más velocidad que el resto de los finlandeses y apocopando muchas palabras (como en algunas partes de la provincia de Zaragoza... jeje).
Casas de madera, Rauma
Cuando estuve por allí, había una curiosa exposición al aire libre en los alrededores de la Iglesia de la Santa Cruz.
Etiquetas: Finlandia, pueblecicos
sábado, noviembre 12, 2011
Pueblecicos: Hvar
(Tirando de baúl, de recuerdos y de fotos...)
La serie "pueblecicos" de este blog llevaba más de tres años parada. Las veinte entradas anteriores de la serie fueron escritas con todo el cariño del mundo como recordatorio de algunos "pueblos" visitados.
Como comentaba en alguna entrada anterior de la serie, el uso del nombre "pueblecicos" es un claro (e intencionado) "abuso de lenguaje" puesto que se han incluido ciudades de hasta 300.000 habitantes en esta serie. La palabra "pueblecico", para mi, está cargada de buenas connotaciones, es decir, significados personales y subjetivos (opuestos a la denotación o significados objetivos); connotaciones de sitio agradable para vivir, humano, pintoresco, luminoso...
Se detiene hoy esta (casi olvidada) serie "pueblecicos" en Hvar, ciudad de unos 4.000 habitantes situada en la isla del mismo nombre (más fácil de pronunciar para nosotros en su nombre italiano, Lesina).
Hablamos de una de las Islas Dálmatas. Luminosa, rodeada de aguas azul turquesa, transparentes y limpias; una isla que huele a romero y a lavanda, conocida como la "Madeira del Adriático".
Aunque ya existían asentamientos humanos anteriores (ilirios), fueron los griegos los primeros colonizadores de importancia de Hvar, y la llamaron Pharos. Posteriormente fue destruida por los romanos, y reconstruida y rebautizada por éstos como Pharina. En la Edad Media pasó por diferentes manos de potencias vecinas, como el Imperio Bizantino, el Reino de Hungría (hemos visitado varias veces su capital), la República de Ragusa (su capital también apareció en esta serie) y la República de Venecia (también visitamos su capital). En su periodo veneciano sería atacada y destruida por los turcos. Tras la caída de Venecia pasaría por manos del Reino napoleónico de Italia, luego por manos de Austria, después Yugoslavia y, finalmente, tras la desintegración de ésta última, forma parte de Croacia.
Hvar es un paraíso para los turistas por su buen clima, por las aguas del mar que la rodea, por sus calas de piedras pequeñas, por su (supuesta) tranquilidad... Para mi gusto, demasiados turistas (y de "los peores"). A una hora y media de autobús (27 km) se llega a Jelsa, un pueblo mucho más tranquilo y con un turismo más familiar, en comparación con la "marcha joven italiana" de Hvar.
Cómo llegar: nosotros llegamos en ferry desde la isla de Mljet, otra curiosa isla que cuenta con un parque nacional, con un lago dentro bastante grande, que a su vez tiene una pequeña isla en el centro con un monasterio (isla → lago → isla → monasterio). Y nos fuimos de nuevo en ferry, hacia Bol, en la isla de Brac (donde por cierto está la famosa playa de Zlatni Rat).
La serie "pueblecicos" de este blog llevaba más de tres años parada. Las veinte entradas anteriores de la serie fueron escritas con todo el cariño del mundo como recordatorio de algunos "pueblos" visitados.
Como comentaba en alguna entrada anterior de la serie, el uso del nombre "pueblecicos" es un claro (e intencionado) "abuso de lenguaje" puesto que se han incluido ciudades de hasta 300.000 habitantes en esta serie. La palabra "pueblecico", para mi, está cargada de buenas connotaciones, es decir, significados personales y subjetivos (opuestos a la denotación o significados objetivos); connotaciones de sitio agradable para vivir, humano, pintoresco, luminoso...
Se detiene hoy esta (casi olvidada) serie "pueblecicos" en Hvar, ciudad de unos 4.000 habitantes situada en la isla del mismo nombre (más fácil de pronunciar para nosotros en su nombre italiano, Lesina).
Dos imágenes de la ciudad de Hvar, bullicio turístico y puerto
(fotos: Javifields, clic para ampliar)
Hablamos de una de las Islas Dálmatas. Luminosa, rodeada de aguas azul turquesa, transparentes y limpias; una isla que huele a romero y a lavanda, conocida como la "Madeira del Adriático".
Aunque ya existían asentamientos humanos anteriores (ilirios), fueron los griegos los primeros colonizadores de importancia de Hvar, y la llamaron Pharos. Posteriormente fue destruida por los romanos, y reconstruida y rebautizada por éstos como Pharina. En la Edad Media pasó por diferentes manos de potencias vecinas, como el Imperio Bizantino, el Reino de Hungría (hemos visitado varias veces su capital), la República de Ragusa (su capital también apareció en esta serie) y la República de Venecia (también visitamos su capital). En su periodo veneciano sería atacada y destruida por los turcos. Tras la caída de Venecia pasaría por manos del Reino napoleónico de Italia, luego por manos de Austria, después Yugoslavia y, finalmente, tras la desintegración de ésta última, forma parte de Croacia.
Más imágenes de Hvar, con su gran plaza y la catedral de San Esteban
Hvar es un paraíso para los turistas por su buen clima, por las aguas del mar que la rodea, por sus calas de piedras pequeñas, por su (supuesta) tranquilidad... Para mi gusto, demasiados turistas (y de "los peores"). A una hora y media de autobús (27 km) se llega a Jelsa, un pueblo mucho más tranquilo y con un turismo más familiar, en comparación con la "marcha joven italiana" de Hvar.
Panorámica de Hvar y su costa, desde el antiguo castillo español de la colina
Cómo llegar: nosotros llegamos en ferry desde la isla de Mljet, otra curiosa isla que cuenta con un parque nacional, con un lago dentro bastante grande, que a su vez tiene una pequeña isla en el centro con un monasterio (isla → lago → isla → monasterio). Y nos fuimos de nuevo en ferry, hacia Bol, en la isla de Brac (donde por cierto está la famosa playa de Zlatni Rat).
Monasterio Franciscano, en Hvar
Etiquetas: Croacia, pueblecicos
martes, agosto 26, 2008
Pueblecicos: Marang revisitado
Gracias al invento de la TV he podido revisitar un pueblecico cuya imagen sigue siendo fondo de escritorio en mi PC portátil: Marang (ya hablé de él aquí). Son pocos segundos, apenas un minuto, no dicen su nombre, pero es uno de esos sitios únicos, imposibles de olvidar y de confundir con ningún otro lugar del mundo. Voici.
Etiquetas: Malasia, pueblecicos
miércoles, abril 23, 2008
Pueblecicos: Trogir
Un año he tenido abandonada una de mis "series" preferidas: pueblecicos. Y es que esto de no viajar hace estragos en el baúl de fotos y lo que es peor, en el baúl de la memoria.
Para los que llegaron por aquí "nuevos" durante este año, pueden visitar los pueblecicos anteriores: Sidi Bou Said, Mostar, Chistén, Malaca, Korkula, Dubrovnik, Marang, Saint-Malo, Venecia, La Fortuna, Alquézar, Serveto, Cartago, Naantali, Monte Saint Michel, Sibiu, Braşov y Samper.
El pueblecico número 19 de la serie es Trogir. Lo fundaron unos colonos griegos hace más de 2.200 años con el nombre de Tragurion, en una pequeña isla de un kilómetro cuadrado pegada a la costa Dálmata, en el Adriático.
Uno de sus periodos más gloriosos terminó con los romanos (sería conocida como Tragurium, en latín) a causa del gran desarrollo de la cercana Salona (hoy conocida como Solin), que se convertiría en capital de la Dalmacia.
Lo que son las cosas, hoy Trogir es un pueblo con enorme encanto para visitar y de Salona lo más interesante que queda son unas pocas piedras...
Cuando Salona fue destruida, sus habitantes se refugiaron en Trogir. En los siglos siguientes pasaría por las manos de los croatas (siglo IX), sería destruida por los sarracenos (1123), luego refugio del rey húngaro Bela IV en 1240, cuando huía de los mongoles capitaneados por Batu (nieto de Gengis Kan). Capital del Ducado de Trogir en los siglos XIII y XIV. Bajo control veneciano desde el siglo XV hasta final del XVIII, en que pasaría a manos del imperio austrohúngaro, hasta la primera guerra mundial (salvo un par de ocupaciones por los franceses a principios del XIX). Tras la PGM pasó a formar parte del Estado de los Eslovenos, Croatas y Serbios, que posteriormente se llamaría Yugoslavia. Durante la SGM fue ocupada por Italia, y liberada en 1944. A partir de entonces, yugoslava de nuevo, hasta 1991, que pasa a pertenecer a la nueva república de Croacia. Se puede decir que ha tenido una vida agitadilla...
Para los que llegaron por aquí "nuevos" durante este año, pueden visitar los pueblecicos anteriores: Sidi Bou Said, Mostar, Chistén, Malaca, Korkula, Dubrovnik, Marang, Saint-Malo, Venecia, La Fortuna, Alquézar, Serveto, Cartago, Naantali, Monte Saint Michel, Sibiu, Braşov y Samper.
El pueblecico número 19 de la serie es Trogir. Lo fundaron unos colonos griegos hace más de 2.200 años con el nombre de Tragurion, en una pequeña isla de un kilómetro cuadrado pegada a la costa Dálmata, en el Adriático.
Uno de sus periodos más gloriosos terminó con los romanos (sería conocida como Tragurium, en latín) a causa del gran desarrollo de la cercana Salona (hoy conocida como Solin), que se convertiría en capital de la Dalmacia.
Lo que son las cosas, hoy Trogir es un pueblo con enorme encanto para visitar y de Salona lo más interesante que queda son unas pocas piedras...
Cuando Salona fue destruida, sus habitantes se refugiaron en Trogir. En los siglos siguientes pasaría por las manos de los croatas (siglo IX), sería destruida por los sarracenos (1123), luego refugio del rey húngaro Bela IV en 1240, cuando huía de los mongoles capitaneados por Batu (nieto de Gengis Kan). Capital del Ducado de Trogir en los siglos XIII y XIV. Bajo control veneciano desde el siglo XV hasta final del XVIII, en que pasaría a manos del imperio austrohúngaro, hasta la primera guerra mundial (salvo un par de ocupaciones por los franceses a principios del XIX). Tras la PGM pasó a formar parte del Estado de los Eslovenos, Croatas y Serbios, que posteriormente se llamaría Yugoslavia. Durante la SGM fue ocupada por Italia, y liberada en 1944. A partir de entonces, yugoslava de nuevo, hasta 1991, que pasa a pertenecer a la nueva república de Croacia. Se puede decir que ha tenido una vida agitadilla...
Trogir, vieja iglesia junto al puerto
En fin, un pueblecico muy recomendable para visitar, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, y según wikipedia "el complejo románico-gótico mejor conservado de Europa central", aunque eso es poco decir, porque como reconoce la propia UNESCO también pueden verse destacables edificios renacentistas y barrocos del periodo veneciano.
Lo mejor para mi: pasear por las estrechas callejuelas de brillante y limpio empedrado.
Lo mejor para mi: pasear por las estrechas callejuelas de brillante y limpio empedrado.
Etiquetas: Croacia, pueblecicos
martes, abril 24, 2007
Pueblecicos: Samper
Nací en una ciudad, pequeña, pero ciudad desde el año 1077, es decir, algo antes de nacer yo. Puede parecer extraño para una ciudad, pero tengo una imagen de infancia grabada claramente en el cerebro: recuerdo un grupo de mujeres lavando en un lavadero público en mi ciudad de origen, un lavadero parecido a éste de la foto, que encontré el pasado fin de semana en Samper.
Samper pertenece al municipio de La Fueva. Y allí he vuelto a encontrar un lavadero. Leo en la web del municipio que Samper tenía 23 habitantes en el censo del 2001. No andará lejos ahora de esa cifra.
En la plaza, junto al lavadero, puede hablarse tranquilamente con alguna de las mujeres del pueblo, mientras se cubre su cabeza con un pañuelo.
El sistema para ver la iglesia por dentro es parecido al de la iglesia fortificada sajona de Cristian... de hecho es el método universal para ver por dentro una iglesia de pueblo: pregunta en alguna casa cercana y te indicarán en qué casa tienes que pedir la llave.
El pueblo no es muy grande, pero si te cansas a mitad camino puedes pararte un ratillo en la "Plaza del Descansillo", que para eso está.
Samper pertenece al municipio de La Fueva. Y allí he vuelto a encontrar un lavadero. Leo en la web del municipio que Samper tenía 23 habitantes en el censo del 2001. No andará lejos ahora de esa cifra.
En la plaza, junto al lavadero, puede hablarse tranquilamente con alguna de las mujeres del pueblo, mientras se cubre su cabeza con un pañuelo.
El sistema para ver la iglesia por dentro es parecido al de la iglesia fortificada sajona de Cristian... de hecho es el método universal para ver por dentro una iglesia de pueblo: pregunta en alguna casa cercana y te indicarán en qué casa tienes que pedir la llave.
El pueblo no es muy grande, pero si te cansas a mitad camino puedes pararte un ratillo en la "Plaza del Descansillo", que para eso está.
Etiquetas: pueblecicos, Sobrarbe
martes, diciembre 26, 2006
Pueblecicos: Braşov
El nombre rumano con el que hoy conocemos a la ciudad de Braşov deriva del húngaro Brassó y éste a su vez de la palabra eslava barasu, que significa fortaleza.
La base de la actual ciudad de Braşov la constituyó un asentamiento fundado por la Orden de los Caballeros Teutones en 1211. En el siglo XIV la ciudad se fortificó y sería considerada la fortaleza más importante de Transilvania.
En 1476 la ciudad recibió la visita del príncipe Vlad Tepes, para confirmar, mediante un documento, los viejos privilegios comerciales de sus habitantes.
El año 1689, concretamente el 21 de abril, es de triste recuerdo para los habitantes de Braşov, ya que en esta fecha se produce el gran incendio (causado por las fuerzas invasoras austriacas) que provocará la destrucción de toda la zona gótica y renacentista de la ciudad, conservándose solamente la estructura urbanística, no los edificios de esta época. La ciudad sería reconstruida por completo en la segunda mitad del siglo XVIII.
Inicialmente conocida como Iglesia de Santa María, la Iglesia Negra, construida alrededor de 1380, es el monumento más representativo del gótico rumano. El edificio fue parcialmente destruido en el incendio de 1689.
El antiguo edificio del ayuntamiento fue construido como torre del reloj. Pero con el desarrollo de la ciudad, fue renovado en 1420 para alojar el gobierno local. Actualmente en él se encuentra el Museo de Historia de Braşov.
Recomendación para viajeros: para buscar alojamiento barato preguntad por Gabriel; eso en el caso en que Gabriel no os encuentre antes. Es dueño de unos cuantos apartamentos que alquila por habitaciones a buen precio. Individuo curioso, con el "ego algo subido" por aparecer citado en la guía de Lonely Planet, pero bastante útil por sus consejos y negociaciones en casos de necesidad.
Dos imágenes de la impresionante Plaza Mayor
La base de la actual ciudad de Braşov la constituyó un asentamiento fundado por la Orden de los Caballeros Teutones en 1211. En el siglo XIV la ciudad se fortificó y sería considerada la fortaleza más importante de Transilvania.
En 1476 la ciudad recibió la visita del príncipe Vlad Tepes, para confirmar, mediante un documento, los viejos privilegios comerciales de sus habitantes.
El año 1689, concretamente el 21 de abril, es de triste recuerdo para los habitantes de Braşov, ya que en esta fecha se produce el gran incendio (causado por las fuerzas invasoras austriacas) que provocará la destrucción de toda la zona gótica y renacentista de la ciudad, conservándose solamente la estructura urbanística, no los edificios de esta época. La ciudad sería reconstruida por completo en la segunda mitad del siglo XVIII.
Inicialmente conocida como Iglesia de Santa María, la Iglesia Negra, construida alrededor de 1380, es el monumento más representativo del gótico rumano. El edificio fue parcialmente destruido en el incendio de 1689.
El antiguo edificio del ayuntamiento fue construido como torre del reloj. Pero con el desarrollo de la ciudad, fue renovado en 1420 para alojar el gobierno local. Actualmente en él se encuentra el Museo de Historia de Braşov.
Recomendación para viajeros: para buscar alojamiento barato preguntad por Gabriel; eso en el caso en que Gabriel no os encuentre antes. Es dueño de unos cuantos apartamentos que alquila por habitaciones a buen precio. Individuo curioso, con el "ego algo subido" por aparecer citado en la guía de Lonely Planet, pero bastante útil por sus consejos y negociaciones en casos de necesidad.
Etiquetas: pueblecicos, Transilvania
jueves, octubre 26, 2006
Pueblecicos: Sibiu
Sibiu se vestirá de gala en 2007 pues será la Capital Europea de la Cultura junto con Luxemburgo (ciudad).
Es muy difícil seleccionar unas pocas fotos de Sibiu para poner aquí y hacer justicia a esta joya medieval. Un dato: hice 95 fotos de Sibiu en un solo día.
Fue fundada con el nombre de Hermannstadt en 1.190 por sajones, un pueblo de origen germánico que se asentó en Transilvania en el siglo XII. Su intención era defender la frontera sureste del reino de Hungría de los ataques de los pueblos vecinos.
Un siglo después serían los mongoles de Batu Kan (un nieto de Gengis) los que arrasarían la región. Es en esa época cuando se fortificaron las ciudades transilvanas y de entonces es el nombre sajón de Transilvania, Siebenbürgen, los "siete castillos", haciendo referencia a las siete ciudades fortificadas: Bistriţa, Sibiu, Cluj-Napoca, Braşov, Mediaş, Sebeş y Sighişoara (ya volveremos a hablar de alguna de ellas más adelante).
También en esa época los sajones fortificarían las iglesias de sus pueblos, para defenderse de los mongoles. Las impresionantes iglesias fortificadas sajonas (haremos alguna anotación sobre ellas en el futuro) todavía pueden visitarse hoy gracias a la hospitalidad de los descendientes de aquellos sajones, que siguen conservando su lengua alemana y su religión luterana en una región de mayoría rumana y ortodoxa.
En el siglo XVII Sibiu era considerada la ciudad europea más oriental. Era la más importante de las siete ciudades sajonas y suponía el final de las rutas postales europeas. Más allá... el oriente.
En los siglos XVIII y XIX, todavía bajo el imperio austro-húngaro de los Habsburgo, se convertiría ya en la tercera ciudad más importante de la iglesia ortodoxa rumana.
No fue hasta la disolución del imperio austro-húngaro, tras la Primera Guerra Mundial, cuando por el Tratado de Trianon (firmado en Versalles el 4 de junio de 1920), los vencedores de la guerra definieron las fronteras de la nueva Hungría, separada ya de Austria desde 1918, pasando Sibiu y el resto de Transilvania a pertenecer a Rumania. Hasta hoy.
En 1910 un 32% de los habitantes de la Transilvania austro-húngara eran magiares (húngaros). En la actualidad ese porcentaje se ha reducido al 19%.
Según Wikipedia hay 35 hoteles en Sibiu. Sin embargo, siempre reticentes a visitar hoteles, nosotros elegimos para dormir una casa de turismo rural en el pueblecico cercano de Sibiel.
Es muy difícil seleccionar unas pocas fotos de Sibiu para poner aquí y hacer justicia a esta joya medieval. Un dato: hice 95 fotos de Sibiu en un solo día.
Fue fundada con el nombre de Hermannstadt en 1.190 por sajones, un pueblo de origen germánico que se asentó en Transilvania en el siglo XII. Su intención era defender la frontera sureste del reino de Hungría de los ataques de los pueblos vecinos.
Un siglo después serían los mongoles de Batu Kan (un nieto de Gengis) los que arrasarían la región. Es en esa época cuando se fortificaron las ciudades transilvanas y de entonces es el nombre sajón de Transilvania, Siebenbürgen, los "siete castillos", haciendo referencia a las siete ciudades fortificadas: Bistriţa, Sibiu, Cluj-Napoca, Braşov, Mediaş, Sebeş y Sighişoara (ya volveremos a hablar de alguna de ellas más adelante).
También en esa época los sajones fortificarían las iglesias de sus pueblos, para defenderse de los mongoles. Las impresionantes iglesias fortificadas sajonas (haremos alguna anotación sobre ellas en el futuro) todavía pueden visitarse hoy gracias a la hospitalidad de los descendientes de aquellos sajones, que siguen conservando su lengua alemana y su religión luterana en una región de mayoría rumana y ortodoxa.
En el siglo XVII Sibiu era considerada la ciudad europea más oriental. Era la más importante de las siete ciudades sajonas y suponía el final de las rutas postales europeas. Más allá... el oriente.
En los siglos XVIII y XIX, todavía bajo el imperio austro-húngaro de los Habsburgo, se convertiría ya en la tercera ciudad más importante de la iglesia ortodoxa rumana.
No fue hasta la disolución del imperio austro-húngaro, tras la Primera Guerra Mundial, cuando por el Tratado de Trianon (firmado en Versalles el 4 de junio de 1920), los vencedores de la guerra definieron las fronteras de la nueva Hungría, separada ya de Austria desde 1918, pasando Sibiu y el resto de Transilvania a pertenecer a Rumania. Hasta hoy.
En 1910 un 32% de los habitantes de la Transilvania austro-húngara eran magiares (húngaros). En la actualidad ese porcentaje se ha reducido al 19%.
Según Wikipedia hay 35 hoteles en Sibiu. Sin embargo, siempre reticentes a visitar hoteles, nosotros elegimos para dormir una casa de turismo rural en el pueblecico cercano de Sibiel.
Etiquetas: pueblecicos, Transilvania
viernes, agosto 04, 2006
Pueblecicos: Monte Saint Michel
Esta anotación, o mejor, una sobre el mismo tema, fue escrita hace ya meses, pero por un error del sitio de alojamiento de estas páginas la anotación desapareció cuando estaba casi terminada y antes de ser publicada. Y me dio mucha pereza volver a ello. Los telediarios me recuerdan el paraje en estos días.
Es el lugar más famoso de Francia después de París y uno de los más visitados y uno de los más bellos que he visto. El Monte Saint Michel, en la costa sur de Normandía, muy cerca de Bretaña (escapada perfecta para visitar si estás pasando unos días en el pueblecico de Saint Malo), es, o mejor, era una isla a tiempo parcial.
Su romanticismo residía, además de en la belleza de la impresionante abadía situada en lo alto de la roca y en las extensísimas llanuras que lo rodean inundadas periódicamente por la marea, precisamente en el efecto de esas mareas, que al atardecer, si te encontrabas dentro, te obligaban a pasar la noche allí pues la roca se convertía en una isla.
La marea, en la bahía donde se alza la roca, es una de las más fuertes del mundo. La amplitud, es decir, la diferencia de nivel entre la marea alta y la marea baja en el mismo lugar sobrepasa los doce metros. Para lograr su nivel de marea alta, el mar tiene que recorrer varios kilómetros en pocas horas: la velocidad es fabulosa. Según una imagen tradicional, es un "caballo al galope" que puede amenazar al pescador de quisquillas o al paseante imprudente.
Hace nueve años, cuando yo pude estar por allí, ya se había perdido el tercero de los factores anteriores pues una moderna carretera recien construida sustituía a la anterior a un nivel más alto de manera que no quedaba inundada por las mareas. Era ya una isla a tiempo parcial pero además unida continuamente con el continente por medio de una carretera.
Ahora quieren devolverle su carácter de isla eliminando los sedimentos que la marea ha arrastrado durante siglos con un costosísimo proyecto. Está muy bien... pero apuesto a que mantendrán la supercarretera a un nivel superior de la marea para que las hordas de turistas podamos infestar sus callejuelas en cuesta camino de la abadia y comprar en las tiendas de souvenirs y cenar en los carísimos restaurantes y ver el espectáculo de luz y sonido que se desarrolla en la abadía a media noche y después de todo volver en los autobuses a la "civilización" del continente.
Es el lugar más famoso de Francia después de París y uno de los más visitados y uno de los más bellos que he visto. El Monte Saint Michel, en la costa sur de Normandía, muy cerca de Bretaña (escapada perfecta para visitar si estás pasando unos días en el pueblecico de Saint Malo), es, o mejor, era una isla a tiempo parcial.
Su romanticismo residía, además de en la belleza de la impresionante abadía situada en lo alto de la roca y en las extensísimas llanuras que lo rodean inundadas periódicamente por la marea, precisamente en el efecto de esas mareas, que al atardecer, si te encontrabas dentro, te obligaban a pasar la noche allí pues la roca se convertía en una isla.
La marea, en la bahía donde se alza la roca, es una de las más fuertes del mundo. La amplitud, es decir, la diferencia de nivel entre la marea alta y la marea baja en el mismo lugar sobrepasa los doce metros. Para lograr su nivel de marea alta, el mar tiene que recorrer varios kilómetros en pocas horas: la velocidad es fabulosa. Según una imagen tradicional, es un "caballo al galope" que puede amenazar al pescador de quisquillas o al paseante imprudente.
Hace nueve años, cuando yo pude estar por allí, ya se había perdido el tercero de los factores anteriores pues una moderna carretera recien construida sustituía a la anterior a un nivel más alto de manera que no quedaba inundada por las mareas. Era ya una isla a tiempo parcial pero además unida continuamente con el continente por medio de una carretera.
Ahora quieren devolverle su carácter de isla eliminando los sedimentos que la marea ha arrastrado durante siglos con un costosísimo proyecto. Está muy bien... pero apuesto a que mantendrán la supercarretera a un nivel superior de la marea para que las hordas de turistas podamos infestar sus callejuelas en cuesta camino de la abadia y comprar en las tiendas de souvenirs y cenar en los carísimos restaurantes y ver el espectáculo de luz y sonido que se desarrolla en la abadía a media noche y después de todo volver en los autobuses a la "civilización" del continente.
Subiendo a la abadía por la empinada callejuela
Algunos datos para hacerse una idea de la grandiosidad del islote y de la edificación principal. El perímetro de la isla en su base es algo menor a un kilómetro. La altura media desde el nivel del mar al primer peldaño de la entrada de la abadía es ya de 55 metros. Hasta allí asciende la calle entre los edificios de lo que fue la aldea normanda, ahora establecimientos turísticos todos ellos. Los 23 metros siguientes hacia arriba son prácticamente una roca que incluye tan sólo, escavadas en su interior, la bodega, la sala de los Caballeros y la Capilla de San Martín. Por tanto, el nivel principal de la abadía, donde está por ejemplo el claustro, se encuentra, en promedio, unos 78 metros sobre el nivel del mar. Desde allí hasta lo más alto de la torre de la iglesia yo calculo unos 70 metros más, así que la altura media desde el nivel del mar a lo más alto de la torre sería de unos 150 metros (aunque en wikipedia leo que la altura es de 170 metros yo diría que eso está calculado con la marea baja).
Algunos datos para hacerse una idea de la grandiosidad del islote y de la edificación principal. El perímetro de la isla en su base es algo menor a un kilómetro. La altura media desde el nivel del mar al primer peldaño de la entrada de la abadía es ya de 55 metros. Hasta allí asciende la calle entre los edificios de lo que fue la aldea normanda, ahora establecimientos turísticos todos ellos. Los 23 metros siguientes hacia arriba son prácticamente una roca que incluye tan sólo, escavadas en su interior, la bodega, la sala de los Caballeros y la Capilla de San Martín. Por tanto, el nivel principal de la abadía, donde está por ejemplo el claustro, se encuentra, en promedio, unos 78 metros sobre el nivel del mar. Desde allí hasta lo más alto de la torre de la iglesia yo calculo unos 70 metros más, así que la altura media desde el nivel del mar a lo más alto de la torre sería de unos 150 metros (aunque en wikipedia leo que la altura es de 170 metros yo diría que eso está calculado con la marea baja).
Estas dos fotos no son mías, aquellos tiempos con cámara analógica "de todo a 100" (entonces se decía "de la Señorita Pepis") y sin flash... pero son las dos que he encontrado en la red que más se parecen al recuerdo que tengo grabado en la memoria del anochecer en Saint Michel
Etiquetas: pueblecicos
miércoles, julio 19, 2006
Pueblecicos: Naantali
Es una de las ciudades más viejas de Finlandia (fundada en 1443 por el Rey Cristopher de Suecia) y sin duda el principal centro turístico del país. Sus primeros visitantes fueron peregrinos que visitaban el convento e iglesia del Valle de Gracia, que domina la ciudad desde una colina.
Su fama de balneario se remonta a los inicios del siglo XVIII, cuando sus aguas minerales ya atraían a los visitantes. Actualmente, el hotel-balneario más lujoso de Escandinavia está precisamente en Naantali. Su imagen es impresionante, un gran barco, la Princesa del Sol Naciente, siempre anclado junto al balneario, es parte del complejo y aloja muchas de las suites y restaurantes del mismo. En el hotel puedes disfrutar de baños en leche con miel, al estilo Cleopatra.
En tiempos más recientes, el castillo de Kultaranta, construído por el comerciante Alfred Kordelin en 1916, se convirtió en la residencia de verano del Presidente (hoy Presidenta) de la República, con lo que Naantali puede considerarse, durante junio, julio y agosto, la capital veraniega del país.
En mi opinión, lo más destacable de la ciudad no es ni el convento, ni el lujoso hotel-balneario, ni la residencia presidencial, sino la parte vieja de la ciudad, próxima al puerto deportivo. Un par de calles largas atravesadas por otras cuatro calles empinadas en las que se conserva la arquitectura tradicional de viejas casitas bajas de madera pintadas en tonos pastel.
La cultura también tiene su espacio. Una vez al año, en junio, se celebra un festival de música clásica de primer nivel, con conciertos en la iglesia, en el teatro, en los parques, en el hotel-balneario...
También es famosa su celebración del Sleepyhead Day, el día en el que el más perezoso, el último en levantarse de la cama, debe ser lanzado al agua por el resto. Aquí en Naantali, el pueblo elige cada año a alguien famoso del lugar y es arrojado al agua el 27 de julio en una gran fiesta.
Su fama de balneario se remonta a los inicios del siglo XVIII, cuando sus aguas minerales ya atraían a los visitantes. Actualmente, el hotel-balneario más lujoso de Escandinavia está precisamente en Naantali. Su imagen es impresionante, un gran barco, la Princesa del Sol Naciente, siempre anclado junto al balneario, es parte del complejo y aloja muchas de las suites y restaurantes del mismo. En el hotel puedes disfrutar de baños en leche con miel, al estilo Cleopatra.
El hotel-balneario de Naantali
En tiempos más recientes, el castillo de Kultaranta, construído por el comerciante Alfred Kordelin en 1916, se convirtió en la residencia de verano del Presidente (hoy Presidenta) de la República, con lo que Naantali puede considerarse, durante junio, julio y agosto, la capital veraniega del país.
En mi opinión, lo más destacable de la ciudad no es ni el convento, ni el lujoso hotel-balneario, ni la residencia presidencial, sino la parte vieja de la ciudad, próxima al puerto deportivo. Un par de calles largas atravesadas por otras cuatro calles empinadas en las que se conserva la arquitectura tradicional de viejas casitas bajas de madera pintadas en tonos pastel.
La cultura también tiene su espacio. Una vez al año, en junio, se celebra un festival de música clásica de primer nivel, con conciertos en la iglesia, en el teatro, en los parques, en el hotel-balneario...
También es famosa su celebración del Sleepyhead Day, el día en el que el más perezoso, el último en levantarse de la cama, debe ser lanzado al agua por el resto. Aquí en Naantali, el pueblo elige cada año a alguien famoso del lugar y es arrojado al agua el 27 de julio en una gran fiesta.
Zona vieja de Naantali
¡Ah! Está sólo a 17 Km de Turku. Se llega en un bus urbano (el 110, que se coge en la plaza del mercado) por unos 4 euros.
¡Ah! Está sólo a 17 Km de Turku. Se llega en un bus urbano (el 110, que se coge en la plaza del mercado) por unos 4 euros.
Etiquetas: Finlandia, pueblecicos
martes, junio 20, 2006
Pueblecicos: Cartago
Ser aficionado al fútbol en España tiene mérito. Mucho mérito. Hace cuatro años fue Corea. Esta vez Túnez hizo sufrir durante 70 largos minutos. Pero no hablaremos de fútbol.
Conozco dos Cartagos. De la primera ya he "largao" bastante. Así que hablaremos de la segunda.
Cartago, del fenicio Qart-Hadašat o Ciudad Nueva. En púnico se escribía sin vocales, tal como les gustaba a los púnicos: Qrthdšt.
Fundada por los fenicios de Tiro llegó a rivalizar más tarde con las metrópolis fenicias. Posteriormente capital del imperio cartaginés, el más importante del Mediterráneo occidental hasta las guerras púnicas.
La luz del Mediterráneo y la arena del desierto cercano suspendida en el aire hacen que se fundan cielo y mar.
Esto es lo que queda de la antigua capital. Bueno, esto y los descendientes del antiguo imperio, las Águilas de Cartago, que siguen jugando al fútbol... y perdiendo.
La segunda de las fotos casi me costó un disgusto y perder la cámara. Está sacada por encima de un muro, en el cual podía leerse en grandes carteles y en varios idiomas:
Claro, nada más ver los carteles saqué la cámara, busqué un hueco encima del muro, miré en ambas direcciones para asegurarme de que los tres o cuatro policías que vigilaban el muro estaban despistados, e hice la foto más rápida de la historia de la fotografía.
No contaba con un "ciudadano colaborador de la justicia" que al ver el terrible delito corrió hacia uno de los policías señalándome con el brazo extendido y gritando en la lengua de Mahoma como si le fuera la vida en ello. El mal rato posterior es fácil de imaginar...
En la colina verde del fondo tiene su palacio de verano el presidente de la república, y no se andan con tonterías.
Conozco dos Cartagos. De la primera ya he "largao" bastante. Así que hablaremos de la segunda.
Cartago, del fenicio Qart-Hadašat o Ciudad Nueva. En púnico se escribía sin vocales, tal como les gustaba a los púnicos: Qrthdšt.
Fundada por los fenicios de Tiro llegó a rivalizar más tarde con las metrópolis fenicias. Posteriormente capital del imperio cartaginés, el más importante del Mediterráneo occidental hasta las guerras púnicas.
La luz del Mediterráneo y la arena del desierto cercano suspendida en el aire hacen que se fundan cielo y mar.
Esto es lo que queda de la antigua capital. Bueno, esto y los descendientes del antiguo imperio, las Águilas de Cartago, que siguen jugando al fútbol... y perdiendo.
La segunda de las fotos casi me costó un disgusto y perder la cámara. Está sacada por encima de un muro, en el cual podía leerse en grandes carteles y en varios idiomas:
Prohibido hacer fotos en esta dirección
Claro, nada más ver los carteles saqué la cámara, busqué un hueco encima del muro, miré en ambas direcciones para asegurarme de que los tres o cuatro policías que vigilaban el muro estaban despistados, e hice la foto más rápida de la historia de la fotografía.
No contaba con un "ciudadano colaborador de la justicia" que al ver el terrible delito corrió hacia uno de los policías señalándome con el brazo extendido y gritando en la lengua de Mahoma como si le fuera la vida en ello. El mal rato posterior es fácil de imaginar...
En la colina verde del fondo tiene su palacio de verano el presidente de la república, y no se andan con tonterías.
Etiquetas: pueblecicos
jueves, mayo 25, 2006
Pueblecicos: Serveto
El 27 de octubre de 1553 un hombre desarrapado, con el jubón comido por los piojos y barba de varias semanas camina renqueante y cansino escoltado por un escuadrón de arqueros por las calles de Ginebra. Su mirada apagada revela una mezcla de desconcierto, abandono y alienación. La triste comitiva llega a la colina de Champel. Allí los alguaciles le llevan a una estaca de madera rodeada de haces de leña todavía verdes y le colocan una corona de paja y follaje rociada de azufre. Luego sujetan su cuerpo a la estaca con una cadena de hierro, le colocan uno de sus libros, la Christianismi Restitutio, en sus brazos y atan su cuerpo fuertemente con una cuerda gruesa.
El verdugo atiza el fuego en su rostro y el reo da un alarido que horroriza a la multitud. El suplicio se prolonga largo tiempo, al ser leña verde la utilizada para consumar el sacrificio. Algunos asistentes al horrendo espectáculo arrojan leña seca a la pira para mitigar el sufrimiento del reo. Dando un gemido espantoso, el condenado expira.
Así describió un testigo los últimos momentos de Miguel Serveto, acusado de herejía por Calvino, condenado por el Ayuntamiento de Ginebra y ejecutado en la hoguera.
La familia Serveto era originaria de este pequeño pueblo del mismo nombre situado en el Pirineo oscense perteneciente al señorío de Sobrarbe. Conforme iba avanzando la reconquista, muchos nobles e infanzones pirenaicos se trasladaron a las tierras conquistadas para acogerse a los beneficios de las Cartas de población que otorgaban los reyes de Aragón. Los antecesores de Miguel Serveto debieron aprovechar estos beneficios y extenderse por lo que hoy es la provincia de Huesca, hasta llegar a Villanueva de Sijena, donde nació Miguel.
De origen medieval, Serveto formó “La Comuna” junto con Sin y Señes. Actualmente depende del ayuntamiento de Plan.
Merece la pena llegar hasta este valle escondido y visitar el pueblo, y perderse por las callejas, y reencontrar estas casonas con sus escudos, y hablar con los lugareños deseosos de contar su historia.
Etiquetas: pueblecicos, Sobrarbe