El pasado 4 de agosto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobaba por unanimidad una resolución pionera en la protección de los niños y niñas afectados por conflictos armados. La Resolución 1882 apela al Secretario General a ampliar su “lista de la vergüenza” para centrarse no sólo en los países y grupos que practican el reclutamiento de niños soldado sino también en todos aquellos involucrados en el asesinato, la mutilación, así como violencia sexual o cualquier tipo de violación contra niños y niñas en períodos de conflicto.

Este supone un importante paso adelante en la protección de la infancia teniendo en cuenta que cada vez son más los niños y niñas que, en situaciones de conflicto, acaban convirtiéndose en las principales víctimas de asesinatos y violaciones. Esta nueva resolución, que amplía la adoptada en 2005 (que sólo hacía referencia al reclutamiento de niños soldado), va a representar un mejorado mecanismo para proteger a los niños y niñas sobre el terreno dado que la ONU será capaz de mediar con las fuerzas o los grupos armados para frenar delitos como violaciones o violencia sexual.

La ONG Save the Children tiene mucho que celebrar ya que ha tenido un papel fundamental en el logro de estos cambios. Durante el pasado año, la oficina de StC en Nueva York ha intensificado su trabajo de incidencia política para lograr ampliar los criterios en la lista de países implicados. La definición de criterios está siendo elaborada por un grupo de abogados y podría estar lista en unos seis meses.

Sobre los efectos reales que pueden tener estas resoluciones, la máxima responsable de la ONU para los niños en conflictos armados, Radhika Coomaraswamy, dijo que "es un lento proceso político", aunque consideró esta resolución como un "gran paso para combatir la impunidad y reconocer una realidad actual en la que los menores son víctimas", asimismo destacó la colaboración de algunos países como Filipinas, donde se aprobó recientemente un plan para prevenir el reclutamiento de niños e integrarlos a una vida normal.

Otros aspectos importantes de la resolución incluyen la reiteración de la intención del Consejo de tomar medidas, que podrían incluir sanciones, contra los perpetradores; el llamamiento a los Estados Miembros a combatir la impunidad tomando medidas ante la justicia nacional e internacional así como la apelación a los donantes a asegurar los recursos para los programas de reintegración de los menores.

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