lunes, junio 30, 2008

 

Florecicas: genciana

Foto: Javifields
La Gentiana alpina de la foto es una de las más conocidas especies del género de las gencianas. Según Plineo el Viejo (naturalista romano, 23–79 D.C.), el nombre genciana tiene su origen en Gentius, rey de Iliria (180–168 A.C.), a quien Plineo atribuye el descubrimiento de sus propiedades curativas.

Dioscórides (40–90 D.C.) dijo: "Tiene la raíz virtud caliente y estíptica. Bebidas dos dracmas della con pimienta, ruda y con vino, es útil contra las mordeduras de serpiente. Si de su zumo se bebe una dracma, sirve al dolor de costado, a las caídas de alto y a las rupturas y espasmos de los nervios. Bebida la raíz con agua, socorre a los enfermos del hígado y del estómago. Metida en la natura de la mujer, atrae la criatura del vientre. Aplicado como el 'Iycio' suelda las frescas heridas, cura las llagas que van minando la carne (lo cual hace principalmente su zumo) y es remedio contra la inflamación de los ojos".

Los egipcios ya la usaban contra los problemas estomacales, y los romanos –sea cierta o no la leyenda de Gentius– se dieron plena cuenta de sus propiedades durante la conquista de la Galia, lo cual abre la puerta a otra suposición: la de que fueran los druidas, expertos en cuestión de plantas, quienes revelasen sus propiedades.

En el siglo XIII, Alberto Magno, que halló la manera de obtener su extracto, la aconsejaba contra las obstrucciones del hígado y la debilidad del estómago; y Agrícola cuenta que un viejo médico le aseguró, por su experiencia personal, que bastaba con tomar cada mañana un trozo de su raíz para llegar en perfecta salud a la más extrema vejez.

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comentarios:
De haberlo sabido teníamos que haber recogido un buen puñado en los Sestrales y colocar una buena raiz en la natura del Avispau. ¡Quiza de esa forma hubiera vuelto como rebeco!
 
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