sábado, febrero 02, 2008
Dosel forestal: de National Geographic a paseo para todos los públicos
Veo en el número de diciembre de 1991 de la revista de la National Geographic Society un artículo titulado Rain Forest Canopy. The High Frontier ("El dosel de la selva húmeda. La alta frontera"). En él se explica que "una nueva raza de científicos arriesga su vida para investigar el gran e inexplorado mundo del dosel de las selvas húmedas tropicales". El estupendo artículo viene acompañado de las siempre espectaculares fotos de la National, como estas dos que aquí os incluyo.
Tan sólo diez años después, "otra nueva raza" de científicos puede pasear tranquilamente por ambos doseles sin despeinarse.
El botánico Nalini Nadharni, colgado en un dosel selvático en Costa Rica
(National Geographic)
(National Geographic)
Dosel selvático en Malasia (National Geographic)
Tan sólo diez años después, "otra nueva raza" de científicos puede pasear tranquilamente por ambos doseles sin despeinarse.
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Javifields en el dosel selvático de Monteverde (Costa Rica) y en el de Taman Negara (Malasia)
Me pregunto cuánto tiempo tardaremos "esta nueva raza de científicos" en cargarnos ambos doseles y toda la selva que esconden debajo... (snif).
Javifields en el dosel selvático de Monteverde (Costa Rica) y en el de Taman Negara (Malasia)
Me pregunto cuánto tiempo tardaremos "esta nueva raza de científicos" en cargarnos ambos doseles y toda la selva que esconden debajo... (snif).
Etiquetas: Costa Rica, Malasia, National Geographic
lunes, abril 09, 2007
Historia de una trompeta
Hace 700 años, desde una ventana de la torre de la iglesia de Santa María de Cracovia, un vigía hizo sonar su trompeta en señal de alarma cuando las hordas mogolas iniciaron el asalto de la ciudad. Su toque de trompeta se cortó en seco cuando una flecha atravesó su cuello.
Desde entonces, un vigía toca la trompeta cada hora en punto desde la misma torre, desde la misma ventana, parándose en seco siempre en la misma nota. Es una llamada simbólica a la vigilancia nacional.
Me contaba el amigo Georgevich mientras escuchábamos la trompeta que, como es una buena paliza subir hasta la ventana de lo alto de la torre cada hora, el trompetero hace turnos laborales de ocho horas allí arriba. Yo me preguntaba cómo sería ese trompetero. Me ha costado meses encontrarlo, pero aquí le tenemos. Javifields, con la colaboración inestimable de la National Geographic, les enseña la cara del trompetero.
(Compañero Georgevich: ¿qué te parece esta foto con la lonja de paños y la torre del viejo ayuntamiento ahí abajo? ¿es buena eh?)
Y ahora, para los que no han estado por allí, enseñaremos la iglesia, la torre del ayuntamiento y la lonja de paños.
Desde entonces, un vigía toca la trompeta cada hora en punto desde la misma torre, desde la misma ventana, parándose en seco siempre en la misma nota. Es una llamada simbólica a la vigilancia nacional.
Me contaba el amigo Georgevich mientras escuchábamos la trompeta que, como es una buena paliza subir hasta la ventana de lo alto de la torre cada hora, el trompetero hace turnos laborales de ocho horas allí arriba. Yo me preguntaba cómo sería ese trompetero. Me ha costado meses encontrarlo, pero aquí le tenemos. Javifields, con la colaboración inestimable de la National Geographic, les enseña la cara del trompetero.
El trompetero de la iglesia de Santa María de Cracovia
(revista de la National Geographic Society, enero de 1988)
(revista de la National Geographic Society, enero de 1988)
(Compañero Georgevich: ¿qué te parece esta foto con la lonja de paños y la torre del viejo ayuntamiento ahí abajo? ¿es buena eh?)
Y ahora, para los que no han estado por allí, enseñaremos la iglesia, la torre del ayuntamiento y la lonja de paños.
Etiquetas: National Geographic, Polonia
martes, julio 25, 2006
India según Steve McCurry
Seguimos con la serie de portadas de la revista National Geographic.
Tras remontarnos hace un tiempo a los orígenes y destacar después las dos historias más famosas, la de la gorila Koko y la de la niña afgana Sharbat Gula, traemos aquí de nuevo hoy el impresionante trabajo de Steve McCurry, quien por cierto mostrará próximamente su obra en Barcelona (L'illa Diagonal desde el 18 de septiembre al 14 de octubre).
La de la izquierda es la portada de mayo de 1997. Las fotos de McCurry para el artículo de ese número India: Fifty Years of Independence, deben ser seguramente la mejor forma de ver el país sin visitarlo.
Dice McCurry sobre India: “It’s so beautiful, so culturally diverse. There’s always something you’ve never seen before. That’s the greatest thing for a photographer.”
La pobreza, la miseria suprema, han sido siempre las compañeras inseparables de nuestra gente, escribió Jawaharlal Nehru.
Empolvado con maquillaje rojo, un joven indio participa en la tradicional fiesta hindú de Ganesh Chaturthi en Bombay.
Si quieres leer algo sobre India, visita el diario de Ra y Mon.
Etiquetas: National Geographic
lunes, junio 05, 2006
Conversaciones con un gorila
Contaba hace unos días al presentar la portada del primer número (de 1888) de la revista National Geographic que entre las 40 mejores portadas de revistas de los últimos 40 años, elegidas por la Sociedad Americana de Editores de Revistas de los Estados Unidos, había dos ejemplares de la NG. La primera de ellas era la historia de Sharbat Gula, de la que ya hablamos en su momento.
La segunda es la del mes de octubre de 1978, que da entrada al impactante artículo titulado "Conversaciones con un gorila".
El artículo es una joya. La doctora Francine Patterson cuenta en 30 páginas, ilustradas con fotos del también doctor Ronald H. Cohn, su trabajo de investigación sobre comunicación con animales. La protagonista del artículo es la gorila Koko, a quién puede verse en la portada fotografiando su imagen reflejada en un espejo. Posteriormente, al reconocerse en la foto, Koko diría en el lenguaje de signos de los sordos: "me encanta la cámara".
Koko era en el momento de escribirse ese artículo una gorila parlante de 7 años de edad. Era capaz de transmitir con el lenguaje de signos de los sordos incluso sentimientos: viendo una foto de otro gorila luchando para evitar ser bañado por sus cuidadores diría "yo lloro allí".
Para enseñarle, la Dra. Patterson le cogía las manos y le moldeaba la forma del signo asociándolo con su significado (con la presencia del objeto o la actividad correspondiente al signo), hasta que Koko fuese capaz de hacerlo por si misma. Tras los primeros 36 meses de entrenamiento Koko era capaz de manejar con seguridad 184 signos, es decir, usaba cada uno de esos signos de manera espontánea al menos una vez al día. En el momento de escribirse el artículo, con 7 años, manejaba perfectamente 375 signos.
A los 5 años Koko era capaz ya de mentir para evitar una reprimenda. Cuenta la Dra. Patterson que un día en el que ella estaba escribiendo y Koko estaba sentada a su lado, la gorila cogió un lápiz rojo y empezó a mordisquearlo y comérselo. Cuando Patterson la descubrió le preguntó: "no estarás comiéndote el lápiz, ¿no?". Koko respondió: "labios", y empezó a frotar con el lápiz rojo primero su labio superior y luego el inferior, como si los estuviese pintando.
Koko es capaz también de inventar palabras compuestas para llamar cosas nuevas. Por ejemplo, al enseñarle por primera vez una cebra la llamó "tigre blanco", o al enseñarle un muñeco de Pinocho lo llamó "niño elefante".
Tras aprender el lenguaje de signos, Koko también aprendió a entender el lenguaje hablado y a generarlo usando un teclado conectado a un sintetizador de voz.
En enero de 1985 un nuevo artículo en la revista NG describe cómo Koko dice que quiere un gatito. A la Dra. Patterson no le resulta extraño pues las historias preferidas de Koko son los "Los tres gatitos" y "El gato con botas". Koko llama a su mascota "Ball" pues carece de rabo. Algunas veces Ball se acurruca tranquilamente en el regazo de Koko (ver la portada). La mayor parte de las veces Ball está ansioso por morder y arañar a Koko. Ante ese comportamiento Koko se ríe o dice con signos "es odioso".
Leo en un artículo reciente que en la actualidad, con sus 35 años, Koko tiene un vocabulario de 1.000 signos y comprende aproximadamente 2.000 palabras en inglés. Inicia sus conversaciones con sus compañeros humanos con frases de tres a seis palabras, y tiene un coeficiente intelectual entre 70 y 95, en una escala humana donde 100 es considerado normal. Koko realizó un chateo por internet en el que unos 20.000 internautas intentaron comunicarse con ella. Durante unos 50 minutos Koko respondió con respuestas de una palabra a unos 750 internautas que le hicieron preguntas a través de su cuidadora, que las traducía al gorila.
¿Quieres conocer a Koko y verla hablar? ¡Visita su web!
La segunda es la del mes de octubre de 1978, que da entrada al impactante artículo titulado "Conversaciones con un gorila".
El artículo es una joya. La doctora Francine Patterson cuenta en 30 páginas, ilustradas con fotos del también doctor Ronald H. Cohn, su trabajo de investigación sobre comunicación con animales. La protagonista del artículo es la gorila Koko, a quién puede verse en la portada fotografiando su imagen reflejada en un espejo. Posteriormente, al reconocerse en la foto, Koko diría en el lenguaje de signos de los sordos: "me encanta la cámara".
Koko era en el momento de escribirse ese artículo una gorila parlante de 7 años de edad. Era capaz de transmitir con el lenguaje de signos de los sordos incluso sentimientos: viendo una foto de otro gorila luchando para evitar ser bañado por sus cuidadores diría "yo lloro allí".
Para enseñarle, la Dra. Patterson le cogía las manos y le moldeaba la forma del signo asociándolo con su significado (con la presencia del objeto o la actividad correspondiente al signo), hasta que Koko fuese capaz de hacerlo por si misma. Tras los primeros 36 meses de entrenamiento Koko era capaz de manejar con seguridad 184 signos, es decir, usaba cada uno de esos signos de manera espontánea al menos una vez al día. En el momento de escribirse el artículo, con 7 años, manejaba perfectamente 375 signos.
A los 5 años Koko era capaz ya de mentir para evitar una reprimenda. Cuenta la Dra. Patterson que un día en el que ella estaba escribiendo y Koko estaba sentada a su lado, la gorila cogió un lápiz rojo y empezó a mordisquearlo y comérselo. Cuando Patterson la descubrió le preguntó: "no estarás comiéndote el lápiz, ¿no?". Koko respondió: "labios", y empezó a frotar con el lápiz rojo primero su labio superior y luego el inferior, como si los estuviese pintando.
Koko es capaz también de inventar palabras compuestas para llamar cosas nuevas. Por ejemplo, al enseñarle por primera vez una cebra la llamó "tigre blanco", o al enseñarle un muñeco de Pinocho lo llamó "niño elefante".
Tras aprender el lenguaje de signos, Koko también aprendió a entender el lenguaje hablado y a generarlo usando un teclado conectado a un sintetizador de voz.
En enero de 1985 un nuevo artículo en la revista NG describe cómo Koko dice que quiere un gatito. A la Dra. Patterson no le resulta extraño pues las historias preferidas de Koko son los "Los tres gatitos" y "El gato con botas". Koko llama a su mascota "Ball" pues carece de rabo. Algunas veces Ball se acurruca tranquilamente en el regazo de Koko (ver la portada). La mayor parte de las veces Ball está ansioso por morder y arañar a Koko. Ante ese comportamiento Koko se ríe o dice con signos "es odioso".
Leo en un artículo reciente que en la actualidad, con sus 35 años, Koko tiene un vocabulario de 1.000 signos y comprende aproximadamente 2.000 palabras en inglés. Inicia sus conversaciones con sus compañeros humanos con frases de tres a seis palabras, y tiene un coeficiente intelectual entre 70 y 95, en una escala humana donde 100 es considerado normal. Koko realizó un chateo por internet en el que unos 20.000 internautas intentaron comunicarse con ella. Durante unos 50 minutos Koko respondió con respuestas de una palabra a unos 750 internautas que le hicieron preguntas a través de su cuidadora, que las traducía al gorila.
¿Quieres conocer a Koko y verla hablar? ¡Visita su web!
Etiquetas: National Geographic
viernes, mayo 19, 2006
National Geographic: la primera portada
Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2006
Acta del Jurado
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2006, integrado por [... os ahorro esta parte...] acuerda conceder el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2006 a laNational Geographic Society.
Creada en Washington en 1888, laNational Geographic Society ha desempeñado a lo largo de su historia un papel esencial en la exploración e investigación de la Tierra y en la difusión a un público amplísimo de los avances científicos sobre el legado histórico, geográfico y artístico de la Humanidad. Sus publicaciones y producciones audiovisuales llegan en la actualidad a más de 300 millones de personas de los cinco continentes. Miles de profesionales de todo el mundo -exploradores, zoólogos, geógrafos, naturalistas, antropólogos, escritores, arqueólogos, fotógrafos y multitud de expertos en diversas materias- colaboran en la tarea de profundizar en el conocimiento del ser humano y de su entorno, mediante la financiación y el desarrollo en nuestros días de más de quinientos proyectos de investigación que contribuirán a mantener, como ya lo hacen en la actualidad, una sensibilidad cultural y una conciencia ecológica, necesarias hoy más que nunca para preservar en su diversidad el excepcional patrimonio natural de nuestro planeta.
Ya hablamos aquí alguna vez de la revista de la NGS para destacar su portada más famosa. No obstante, no ha sido ésa la única gran portada de esta revista. De hecho, entre las 40 mejores portadas de revistas de los últimos 40 años, elegidas no hace mucho por la Sociedad Americana de Editores de Revistas de los Estados Unidos, hay dos ejemplares de la NG.
Mantendré de momento la incógnita sobre cuál es la segunda portada de la NG incluída en esas 40 mejores.
Continuaremos esta serie de anotaciones sobre portadas de la NG, que empezamos hace dos meses con la historia de Sharbat Gula, empezando por el principio: la primera portada de la revista, el volumen número I, publicado en 1888. Es el que véis aquí debajo. No era gran cosa...
Como la portada no da para escribir muchas historias os cuento cuál era el contenido de ese número: un "anuncio" o declaración de intenciones breve de lo que iba a ser la revista; una carta introductoria del entonces presidente de la Sociedad, Mr. Gardiner Greene Hubbard, suegro de Alexander Graham Bell y su patrocinador (esto es un cotilleo para hacer más llevadera la historia); seguida de los siguientes artículos,
Finalmente, se incluían algunas informaciones de interés sobre la NGS: una lista de Proceedings of the NGS; el documento de creación de la Sociedad, de 1884, con los nombres de los 15 primeros socios; los Estatutos de la NGS (tan sólo 7 artículos en menos de 3 páginas... deberían aprender otros estatutos...); la lista de cargos (1 presidente, 5 vicepresidentes, 1 tesorero, 2 secretarios y 8 mánagers); y la lista completa de los 205 socios que tenía la NGS en 1888.
Total de páginas: 98.
Por suerte hay algunas gráficas, por supuesto sobre la famosa tormenta de marzo de 1888, que me van a permitir terminar esto con algo que no sea texto...
Acta del Jurado
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2006, integrado por [... os ahorro esta parte...] acuerda conceder el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2006 a la
Creada en Washington en 1888, la
Oviedo, 10 de mayo de 2006
Ya hablamos aquí alguna vez de la revista de la NGS para destacar su portada más famosa. No obstante, no ha sido ésa la única gran portada de esta revista. De hecho, entre las 40 mejores portadas de revistas de los últimos 40 años, elegidas no hace mucho por la Sociedad Americana de Editores de Revistas de los Estados Unidos, hay dos ejemplares de la NG.
Mantendré de momento la incógnita sobre cuál es la segunda portada de la NG incluída en esas 40 mejores.
Continuaremos esta serie de anotaciones sobre portadas de la NG, que empezamos hace dos meses con la historia de Sharbat Gula, empezando por el principio: la primera portada de la revista, el volumen número I, publicado en 1888. Es el que véis aquí debajo. No era gran cosa...
Como la portada no da para escribir muchas historias os cuento cuál era el contenido de ese número: un "anuncio" o declaración de intenciones breve de lo que iba a ser la revista; una carta introductoria del entonces presidente de la Sociedad, Mr. Gardiner Greene Hubbard, suegro de Alexander Graham Bell y su patrocinador (esto es un cotilleo para hacer más llevadera la historia); seguida de los siguientes artículos,
Geographic Methods inGeographic Investigation, de W. M. Davis.- The Classification of
Geographic Forms by Genesis, de W. J. McGee. - The Great Storm of March 11-14, 1888. A Summary of the Remarks Made by Brigadier-General A. W. Greely, Chief Signal Officer of the Army.
- The Great Storm off the Atlantic Coast of the United States, March 11th-14th, 1888, de E. Hayden. (Tuvo que ser gorda la tormenta de marzo de 1888...)
- The Survey of the Coast, de H. G. Ogden.
- The Survey and Map of Massachusetts, de H. Gannett. (El artículo incluye 0 mapas y 0 dibujos, por eso esta anotación está resultando tan poco gráfica.)
Finalmente, se incluían algunas informaciones de interés sobre la NGS: una lista de Proceedings of the NGS; el documento de creación de la Sociedad, de 1884, con los nombres de los 15 primeros socios; los Estatutos de la NGS (tan sólo 7 artículos en menos de 3 páginas... deberían aprender otros estatutos...); la lista de cargos (1 presidente, 5 vicepresidentes, 1 tesorero, 2 secretarios y 8 mánagers); y la lista completa de los 205 socios que tenía la NGS en 1888.
Total de páginas: 98.
Por suerte hay algunas gráficas, por supuesto sobre la famosa tormenta de marzo de 1888, que me van a permitir terminar esto con algo que no sea texto...
Etiquetas: National Geographic
lunes, marzo 13, 2006
Sharbat Gula
Hace poco llegué no sé cómo a un post de Sansar y recordé lo que sigue.
La portada del número de junio de 1985 de la revista de National Geographic se convirtió desde el momento mismo de su publicación en una de las más famosas de la historia de la revista.
¿Por qué? Pues porque esa portada era la que véis abajo y esta mirada de ojos verdes impresionó a todos (podéis ampliar la foto con un click):
El fotógrafo, Steve McCurry, hizo la foto en junio de 1984 en el campamento de refugiados Nasir Bagh de Pakistán durante la guerra contra la invasión soviética. Nunca supo el nombre de la chica afgana refugiada, de unos 12 años de edad.
Tras una búsqueda de 17 años, McCurry la encontró de nuevo en 2001 y la volvió a fotografiar. Apareció en el número de la revista en noviembre de 2001.
Tenía entonces cerca de 30 años, había dado a luz a cuatro hijos, aunque uno murió al poco de nacer. Vivía alejada del mundo en una aldea de Afganistán sin saber que su cara se había hecho famosa y que su mirada había causado una conmoción mundial.
Cuando fotógrafo y modelo se vieron de nuevo, Sharbat Gula, que así se llama la mujer, dijo a McCurry que nadie más la había fotografiado nunca. Además, le contó que poco después de su encuentro en Pakistán en 1984, siendo adolescente, se casó y regresó a su país.
Su marido accedió a que Sharbat se quitase el burka y fuera fotografiada de nuevo por McCurry, y apareció otra vez en la portada de la revista National Geographic en abril de 2002.
Para National Geographic, Sharbat Gula se convertiría en símbolo de toda una generación de mujeres afganas, y la sociedad geográfica creó un fondo especial de ayuda al desarrollo y creación de oportunidades educativas para las niñas y mujeres afganas que puso en marcha con la colaboración de las autoridades locales y organizaciones sin ánimo de lucro.
Y ésta fue la historia de hoy. ¿Qué os sugiere?
La portada del número de junio de 1985 de la revista de National Geographic se convirtió desde el momento mismo de su publicación en una de las más famosas de la historia de la revista.
¿Por qué? Pues porque esa portada era la que véis abajo y esta mirada de ojos verdes impresionó a todos (podéis ampliar la foto con un click):
El fotógrafo, Steve McCurry, hizo la foto en junio de 1984 en el campamento de refugiados Nasir Bagh de Pakistán durante la guerra contra la invasión soviética. Nunca supo el nombre de la chica afgana refugiada, de unos 12 años de edad.
Tras una búsqueda de 17 años, McCurry la encontró de nuevo en 2001 y la volvió a fotografiar. Apareció en el número de la revista en noviembre de 2001.
Tenía entonces cerca de 30 años, había dado a luz a cuatro hijos, aunque uno murió al poco de nacer. Vivía alejada del mundo en una aldea de Afganistán sin saber que su cara se había hecho famosa y que su mirada había causado una conmoción mundial.
Cuando fotógrafo y modelo se vieron de nuevo, Sharbat Gula, que así se llama la mujer, dijo a McCurry que nadie más la había fotografiado nunca. Además, le contó que poco después de su encuentro en Pakistán en 1984, siendo adolescente, se casó y regresó a su país.
Su marido accedió a que Sharbat se quitase el burka y fuera fotografiada de nuevo por McCurry, y apareció otra vez en la portada de la revista National Geographic en abril de 2002.
Para National Geographic, Sharbat Gula se convertiría en símbolo de toda una generación de mujeres afganas, y la sociedad geográfica creó un fondo especial de ayuda al desarrollo y creación de oportunidades educativas para las niñas y mujeres afganas que puso en marcha con la colaboración de las autoridades locales y organizaciones sin ánimo de lucro.
Y ésta fue la historia de hoy. ¿Qué os sugiere?
Etiquetas: National Geographic, sociedad