Salí temprano de casa para llegar al parque junto a la muralla. El mismo camino, a la misma hora, como todos los días en los últimos veinte años.

No le conocía, es decir, sólo sé que se llamaba Constantin y que le incomodaba jugar con blancas. No hablábamos, no nos mirábamos.

Pasábamos apenas una hora cada día en el banco, con nuestro tablero. Al principio era nuevo pero últimamente se confundían las casillas negras con las blancas, y las piezas blancas parecían más bien tostadas, a fuerza de sol.

Salí temprano de casa, decía, pero no encontré a nadie en el banco. Volví al día siguiente, al otro y al otro. Nada.

Sigo yendo a diario y cada día rememoro una partida jugada. Y así lo haré durante los próximos veinte años, si puedo.

Etiquetas: fotos, Transilvania

Creo que casi no he hablado de Bako en este sitio, salvo en el párrafo final de la "historia de mi sombrero", donde decía:

Y como en algún punto hay que cortar la historia la termino aquí, tomando el sol en las playas del parque nacional Bako. Por cierto, es otro lugar muy recomendable para los que huyen del turismo masivo: cuenta con un total de 98 camas pequeñas repartidas entre 12 bungalows y 18 plazas más en un camping. Si no se tiene plaza para dormir sólo te dejan entrar al parque con un pemiso de día. Así que por la noche se dispone de 2700 hectáreas para un máximo de unas 100 personas... (270000 m2 por persona, con selvas y playas para perderse).

Las tres fotos que sirven de "tema" para esta bitácora están tomadas en Bako. La que véis en la cabecera (la foto con los sombreros) "desembarcando" antes de tiempo por decisión del capitán del barco:



La puesta de sol que aparece en el lateral izquierdo, bajo los enlaces a otros sitios:


Y la foto de abajo del todo, el contraluz en una playa de Bako, llegando "a pata" desde el barco:


La situación en el mapa, gracias a Google Maps, la vemos aquí:


Y algo de información sobre el Parque puede leerse en este sitio.

¿Y qué hay en Bako? Pues básicamente la respuesta es:

• selva (llena de plantas carnívoras y bichos de todas las clases, como debe ser):

• y playas (llenas de arena y agua, como es natural, y vacías de gente, como no es habitual):

Para llegar hay que comprar primero una entrada en la oficina de Parques Nacionales de Sarawak, en Kuching. Recomiendo comprarla con alojamiento (en los bungalows del Parque), porque en caso contrario hay que abandonar el sitio por la tarde. Con tu entrada coges un taxi o un bus (Petra Jaya Bus No. 6) para ir hasta Kampung Bako; allí hay un barco que entra en el parque nacional, llevándote a la playa donde están los bungalows.

Bako, el parque nacional más antiguo de Sarawak, es el sitio perfecto para descansar tras las emociones del interior de la selva de Borneo, en la tierra de los Iban.

Etiquetas: Malasia

Ahí veo un pueblo.
Calculo que está unos 1566 metros más abajo.
Un río, un puente, una piscina más lejos aún que el cementerio...
¿Qué pueblo será?

La solución: en el mapa de abajo.

Aprovecho para anunciar que Google ya permite incrustar fácilmente mapas (como éste de abajo) en tus páginas web.

Para incrustar fotos como la de arriba... ¡hay que subir montes!

Etiquetas: fotos, Sobrarbe

Cinco años después de volver de la selva malaya he reencontrado uno de los discos que traje de allá. Se trata de la enigmática voz de Mak Minah, cantante ceremonial de la tribu Temuan (una tribu de Orang Asli, o gente de la selva).

Desaparecida en el año 1999, fue la auténtica Diva de la selva malaya. En este CD está acompañada por el grupo Akar Umbi.


Reconozco que no es un disco para escuchar todos los días pero al reencontrarlo, tras cinco años, me envuelve de nuevo la magia de la selva tropical.

Título: Songs of the Dragon
Intérpretes: Akar Umbi
Año: 2002

Pista 1: Bukit Secocol - Hutan Manao (live at Shah Alam Stadium) - Sungai Makao (13:20)


Lamentablemente, no creo que se encuentre en las tiendas de por aquí, ni tampoco está en emule, así que si alguien quiere oirlo entero me lo tendrá que pedir prestado.

Etiquetas: Malasia, música

Muro de Vellos (o Bellós, que es lo mismo) tiene diez casas, todas vacías o derruidas... o derruidas y vacías, y una iglesia, y un cementerio. Fue un pueblo. Hoy es un monte recuperando su terreno prestado por un tiempo a los hombres. Es un pueblo en deconstrucción.



Muy cerca, justo enfrente, otro pueblo algo más grande sigue vivo, en construcción. No es bueno cometer barbaridades construyendo, pero peor es abandonar los pueblos a su natural deconstrucción.

Etiquetas: fotos, Sobrarbe, sociedad

Doy señales de vida desde este mirador privilegiado del Sobrarbe, la Peña Montañesa o Picón d'o Libro (2.291 m.). A pesar de no tener una gran altura, dada su situación es un lugar perfecto para ver todas las sierras prepirenaicas al este, sur y oeste y, al norte, los macizos pirenaicos de Monte Perdido, Posets, Cotiella...


Hubo que retrasar dos veces la subida por las fuertes tormentas que cayeron la semana pasada en el valle, pero finalmente salió un día perfecto, como se ve en las fotos.

Debo decir que estoy más flojo que nunca... muy desentrenado, así que subí la tremenda pedriza que hay desde la Collada hasta casi la cumbre con la lengua fuera. La piedra suelta y pequeña especialmente en la parte final hace que tras cada paso adelante resbales dos pasos hacia abajo, cosa harto agotadora y desmoralizante.

En fin, con el acicate de ver delante a mis compañeros de ascensión, mucho más preparados físicamente que yo, consigo llegar en un tiempo razonable (dos horas y cuarto). Coincidimos arriba con otros dos grupos que han subido por el lado sur, desde Oncins, y comemos juntos los bocatas.

Las fotos de rigor y otra vez para abajo, a "disfrutar" de la bajada del pedregal.

Etiquetas: Sobrarbe

Iba yo algo preocupado a la farmacia a ver si me daban las gotas para la tradicional otitis con una receta medio ilegal hecha por la médico. Siempre me olvido el recetario de Muface y la médico siempre me dice:

Este ordenador no me deja imprimir receta si eres de Muface, tienes que traer el recetario. Te haré esto en este papel y a ver si te lo quieren dar.

y yo siempre le contesto:

Sí, sí, esto de la informática yo tampoco lo entiendo muy bien...

Total, que iba yo medio preocupado a la farmacia porque si no me daban las gotas tenía que volver a casa a buscar ese maldito recetario que hace años que no encuentro y volver al centro de salud a por la receta hecha como dios manda.

Mi salvación ha sido una señora que entra delante de mi a la farmacia, chupando un bastoncillo de esos que alguna gente usa para limpiarse los conductos auditivos, y pide con acento brasileño:

Buenas, mire yo quiero un champó (sic) para unos bichos que me salen por la cabeza y también por todo el cuerpo y que son blancos y me los noto que me pican por dentro y luego salen y son blancos y me han dicho que hay un champó o jamón (sic) ecológico que abre los poros y limpia los bichos.

Miro a una chica que espera detrás de mi y ella también me mira ojoplática, pero el farmacéutico, muy profesional, le dice:

Sí, claro, señora, pero tiene usted que ir al médico y llevarle uno de esos bichos y que él vea qué es y entonces le recetará algo para tratarlo.

Y ella ataca de nuevo:

El médico, el médico, me da pastillas para dormir y se cree que estoy loca pero no estoy loca, porque a mi me salen unos bichos blancos de debajo de la piel y me han dicho que hay un jamón (sic) muy bueno, no importa que sea caro, dígame cómo se llama y yo lo pagaré, porque me pica mucho y el champó (sic) abre los poros y mata los bichos.

Y el farmacéutico:

Vale, vale, si le hace feliz le doy éste champú antiparasitario. Son ocho euros.

Y ella:

¿Ocho euros? (chupa el bastoncillo) Bueno, luego vuelvo a por él.

Se va. El farmacéutico, la chica detrás de mi y yo suspiramos al unísono. Mi turno:

Quiero estas gotas, no sé si valdrá la receta, es que...

Me corta:

¡No hay problema!

Etiquetas: humor

Seguimos en la ciudad recordando playas pasadas...

La foto de la derecha la hice con mi cámara normalita, la que no vuela. ¿Alguien adivina cuál es el truco? ¿O no hay truco?

Es la playa de Zlatni Rat en la isla dálmata de Brac, en la costa adriática de Croacia. No es arena sino piedrecillas, como prácticamente todas las playas croatas. Y al contrario que la anterior suele estar superrepleta de gente.

Su nombre significa algo así como "cuerno dorado" y con el calorazo que suele hacer allí en verano lo mejor es pasar entre los árboles el rato que no estás en remojo.

Como cosa curiosa, parece que cambia algo de forma con el paso del tiempo, según el oleaje, las mareas y tal: la punta puede verse más o menos recta o torcida hacia alguno de los lados.

Para terminar, una vista desde más abajo, tomada más o menos desde el extremo superior izquierdo de la playa según se ve en la foto anterior.


¡Ah! Por si alguno/a quiere dejarse los ojos mirando, añadiré que es una playa "mixta" (textil/nudista).

Etiquetas: Croacia, fotos