miércoles, enero 06, 2010
¿Quién lleva los juguetes a Gaza?
La mayoría de niños en Gaza sufre ansiedad, depresión o problemas de comportamiento como resultado de sus experiencias del conflicto continuado y de vivir una crisis humanitaria profunda, según alertó hace pocos días en un informe la organización Save the Children.
Un año después de la ofensiva militar israelí sobre Gaza que se alargó tres semanas, psicólogos que trabajan con esta organización han indicado que un gran número de menores palestinos sufren daños psicológicos mientras sus experiencias de violencia y pérdida durante el conflicto se agravan por las dificultades de vivir bajo el bloqueo de Israel.
Un trabajador humanitario de la organización, Osama Damo, afirmó que el territorio "está traumatizado". "Muchos de los niños con los que trabajamos no pueden dormir por la noche por miedo a que vuelvan los soldados, los menores viven bajo niveles extremos de estrés, lo que supone un daño a largo plazo no sólo por su salud mental sino por el futuro de la región", aseguró.
Save the Children asegura también que, a menos que se retiren las fuertes restricciones sobre la libre circulación de suministros y personas tanto dentro como fuera de Gaza y se suavice la amenaza de que vuelva a producirse un enfrentamiento, la salud mental de los 780.000 niños que viven en Gaza podría seguir deteriorándose.
"Miles de niños aún viven en casas medio destrozadas o en condiciones de hacinamiento con familias de acogida. Cientos aún viven en tiendas donde se arriesgan a ser atacados por perros salvajes y no tienen la adecuada protección contra el frío y la lluvia", añadió Damo.
La investigación que actualmente realiza el Programa de Salud Mental de Gaza sugiere que la mayor parte de niños gazacíes muestra signos de ansiedad, depresión y problemas de comportamiento. El director de este programa, Ahmed Abu Tawanheena, ha trabajado con las víctimas de los traumas en Gaza desde hace 20 años.
"La seguridad y el bienestar de los menores que dependía de sus padres ha sido destrozado dos veces en un año. En primer lugar, durante el conflicto, cuando vieron a sus padres aterrorizados e incapaces de protegerlos de la violencia", afirmó.
"Ahora, bajo el bloqueo, ven cómo sus padres no les pueden cubrir las necesidades más básicas, como el alojamiento o el alimento. Muchos niños aseguran sentirse abandonados por sus padres, mientras estos luchan con sus sentimientos de culpa. Es una crisis que amenaza a las familias y a las comunidades en toda la Franja de Gaza", añadió.
"La prioridad de la organización es restaurar un sentido de bienestar y normalidad para los niños en Gaza. Los ayudamos a recuperar su infancia, pero hay un trabajo enorme delante de nosotros. Si las cosas van a cambiar, tiene que darse una retirada total del bloqueo para permitir que los menores se recuperen", aseveró Osama Damo.
Como parte de la respuesta de emergencia al conflicto, Save the Children ha creado 'lugares seguros' donde pueden jugar, dibujar y expresar sus temores. Además, dirige en estos territorios proyectos de educación, de protección infantil y sanitarios.
Suena... Hallelujah, por Leonard Cohen
Un año después de la ofensiva militar israelí sobre Gaza que se alargó tres semanas, psicólogos que trabajan con esta organización han indicado que un gran número de menores palestinos sufren daños psicológicos mientras sus experiencias de violencia y pérdida durante el conflicto se agravan por las dificultades de vivir bajo el bloqueo de Israel.
Un trabajador humanitario de la organización, Osama Damo, afirmó que el territorio "está traumatizado". "Muchos de los niños con los que trabajamos no pueden dormir por la noche por miedo a que vuelvan los soldados, los menores viven bajo niveles extremos de estrés, lo que supone un daño a largo plazo no sólo por su salud mental sino por el futuro de la región", aseguró.
Save the Children asegura también que, a menos que se retiren las fuertes restricciones sobre la libre circulación de suministros y personas tanto dentro como fuera de Gaza y se suavice la amenaza de que vuelva a producirse un enfrentamiento, la salud mental de los 780.000 niños que viven en Gaza podría seguir deteriorándose.
"Miles de niños aún viven en casas medio destrozadas o en condiciones de hacinamiento con familias de acogida. Cientos aún viven en tiendas donde se arriesgan a ser atacados por perros salvajes y no tienen la adecuada protección contra el frío y la lluvia", añadió Damo.
La investigación que actualmente realiza el Programa de Salud Mental de Gaza sugiere que la mayor parte de niños gazacíes muestra signos de ansiedad, depresión y problemas de comportamiento. El director de este programa, Ahmed Abu Tawanheena, ha trabajado con las víctimas de los traumas en Gaza desde hace 20 años.
"La seguridad y el bienestar de los menores que dependía de sus padres ha sido destrozado dos veces en un año. En primer lugar, durante el conflicto, cuando vieron a sus padres aterrorizados e incapaces de protegerlos de la violencia", afirmó.
"Ahora, bajo el bloqueo, ven cómo sus padres no les pueden cubrir las necesidades más básicas, como el alojamiento o el alimento. Muchos niños aseguran sentirse abandonados por sus padres, mientras estos luchan con sus sentimientos de culpa. Es una crisis que amenaza a las familias y a las comunidades en toda la Franja de Gaza", añadió.
"La prioridad de la organización es restaurar un sentido de bienestar y normalidad para los niños en Gaza. Los ayudamos a recuperar su infancia, pero hay un trabajo enorme delante de nosotros. Si las cosas van a cambiar, tiene que darse una retirada total del bloqueo para permitir que los menores se recuperen", aseveró Osama Damo.
Como parte de la respuesta de emergencia al conflicto, Save the Children ha creado 'lugares seguros' donde pueden jugar, dibujar y expresar sus temores. Además, dirige en estos territorios proyectos de educación, de protección infantil y sanitarios.
Suena... Hallelujah, por Leonard Cohen
Etiquetas: sociedad