martes, junio 15, 2010
El mundial de fútbol de África...
... es éste, y lo demás son tonterías (hablando suave).
Son niños. Y deben jugar. A la comba, a los chinos o al fútbol. No hace falta ofrecerles lujosos juguetes, pero sí suficiente tiempo para divertirse y un lugar apropiado donde hacerlo. El resto lo ponen ellos. El balón de este pequeño centrocampista ruandés ha sido fabricado por manos de niños, pero tal vez sea más ético que aquéllos que se emplean en el mundial de fútbol. No importa el balón. Importa jugar.
Texto y fotografía: Jean-Claude Coutausse