jueves, noviembre 22, 2007
Mercados (I): ¿Turista o viajero?
Viajar para visitar lugares distintos a los que habitamos normalmente. Actividad deseada por muchos y, salvo privilegiados que dispongan de salud, tiempo y dinero para hacerlo en cualquier momento y sin restricciones (multimillonarios, jóvenes mantenidos, pensionistas jóvenes...), actividad limitada a periodos —generalmente demasiado cortos— de vacaciones.
¿Qué buscamos en el viaje? ¿Visitar museos?, ¿ver edificios famosos?, ¿ir de compras?, ¿conocer otras gentes y otras culturas?, ¿conocer paisajes naturales distintos?, ¿olvidarnos de lo cotidiano o compararlo con lo nuevo y diferente?
Cualquiera, turista o viajero, respondería que todo eso e incluso algunas cosas más.
Entonces, si los objetivos perseguidos no distinguen a turistas de viajeros, ¿qué les distingue?
Os daré mi opinión: les distingue la forma de gestionar su libertad.
Me diréis que todos viajamos libremente; que elegimos los destinos, los sitios por visitar de manera libre y según nuestros gustos o los gustos consensuados con los compañeros de viaje. De acuerdo, pero no me refiero sólo a eso.
Un turista elije libremente el lugar y objetivos de su viaje con antelación. Pero cuando ya está allí, sigue el programa más o menos establecido con "obediencia". Hace lo que se espera de él: acude al alojamiento previamente decidido; visita los lugares previstos, que forzosamente tienen que ser lugares más o menos conocidos y por tanto visitados por muchos otros turistas; realiza excursiones más o menos organizadas con antelación; permanece en cada sitio el tiempo establecido de antemano, pues suele estar limitado por reservas de alojamientos y medios de locomoción... ¿de verdad creeis que un turista es libre?
Un viajero elije igualmente la zona a visitar, pero evita establecer demasiados planes con antelación sobre lugares, tiempos, visitas, objetivos... Prefiere dejar abierta la agenda, porque decide que libremente optará por lo que más le apetezca una vez se encuentre en la zona de viaje. Si un lugar no le gusta, se irá inmediatamente. Si se encuentra a gusto en otro sitio, se quedará los días que le apetezca.
Esto me hace pensar... ¿uno es turista o viajero sólo en lo concerniente a sus viajes?, o ¿quizás hay un rasgo de la personalidad que lleva a uno a gestionar su libertad en "modo turista" o en "modo viajero" para otras actividades de su vida?... (rellenad estos puntos suspensivos con todo lo que queráis, y pensad luego si vivís más en "modo viajero" o en "modo turista").
Aparte de todo lo anterior, cada uno tiene sus fijaciones personales, faltaría más. Yo por ejemplo procuro hacer dos cosas allá donde voy:
¿Qué buscamos en el viaje? ¿Visitar museos?, ¿ver edificios famosos?, ¿ir de compras?, ¿conocer otras gentes y otras culturas?, ¿conocer paisajes naturales distintos?, ¿olvidarnos de lo cotidiano o compararlo con lo nuevo y diferente?
Cualquiera, turista o viajero, respondería que todo eso e incluso algunas cosas más.
Entonces, si los objetivos perseguidos no distinguen a turistas de viajeros, ¿qué les distingue?
Os daré mi opinión: les distingue la forma de gestionar su libertad.
Me diréis que todos viajamos libremente; que elegimos los destinos, los sitios por visitar de manera libre y según nuestros gustos o los gustos consensuados con los compañeros de viaje. De acuerdo, pero no me refiero sólo a eso.
Un turista elije libremente el lugar y objetivos de su viaje con antelación. Pero cuando ya está allí, sigue el programa más o menos establecido con "obediencia". Hace lo que se espera de él: acude al alojamiento previamente decidido; visita los lugares previstos, que forzosamente tienen que ser lugares más o menos conocidos y por tanto visitados por muchos otros turistas; realiza excursiones más o menos organizadas con antelación; permanece en cada sitio el tiempo establecido de antemano, pues suele estar limitado por reservas de alojamientos y medios de locomoción... ¿de verdad creeis que un turista es libre?
Un viajero elije igualmente la zona a visitar, pero evita establecer demasiados planes con antelación sobre lugares, tiempos, visitas, objetivos... Prefiere dejar abierta la agenda, porque decide que libremente optará por lo que más le apetezca una vez se encuentre en la zona de viaje. Si un lugar no le gusta, se irá inmediatamente. Si se encuentra a gusto en otro sitio, se quedará los días que le apetezca.
Esto me hace pensar... ¿uno es turista o viajero sólo en lo concerniente a sus viajes?, o ¿quizás hay un rasgo de la personalidad que lleva a uno a gestionar su libertad en "modo turista" o en "modo viajero" para otras actividades de su vida?... (rellenad estos puntos suspensivos con todo lo que queráis, y pensad luego si vivís más en "modo viajero" o en "modo turista").
Aparte de todo lo anterior, cada uno tiene sus fijaciones personales, faltaría más. Yo por ejemplo procuro hacer dos cosas allá donde voy:
- ver cómo son los teatros (me refiero a los edificios para representar teatro) de las ciudades por las que paso (no hay más que ver la serie "teatros"), y
- pasear por algún mercado.
Mercado de flores en Naantali, Finlandia (foto: Javifields).
Limpio, ordenado, tranquilo...
Seguramente estará abierto pocos días al año, eso le da más valor para los lugareños.
Limpio, ordenado, tranquilo...
Seguramente estará abierto pocos días al año, eso le da más valor para los lugareños.
Etiquetas: Finlandia, mercados
comentarios:
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Yo soy del modo viajero, sin ninguna duda, aunque eso pone nervioso a mucha gente :).
Me ha gustado mucho este post (siempre alegra oirlo, jej).
Me ha gustado mucho este post (siempre alegra oirlo, jej).
He llegado a este post a través de Pensamientos Aleatorios, y me ha encantado tu post sobre todo por lo que dices de museos y mercados. Comparto totalmente tus inclinaciones, aunque para mí un "viajero" es el que viaja, no el que visita.
Me explico: tomar un vuelo hasta un hotel y volverse lo llamo "teletransporte". Un "viaje" se hace por el camino: muchas veces el destino final no es más que un lugar donde decides dar la vuelta.
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Me explico: tomar un vuelo hasta un hotel y volverse lo llamo "teletransporte". Un "viaje" se hace por el camino: muchas veces el destino final no es más que un lugar donde decides dar la vuelta.
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