viernes, agosto 04, 2006

 

Pueblecicos: Monte Saint Michel

Esta anotación, o mejor, una sobre el mismo tema, fue escrita hace ya meses, pero por un error del sitio de alojamiento de estas páginas la anotación desapareció cuando estaba casi terminada y antes de ser publicada. Y me dio mucha pereza volver a ello. Los telediarios me recuerdan el paraje en estos días.

Es el lugar más famoso de Francia después de París y uno de los más visitados y uno de los más bellos que he visto. El Monte Saint Michel, en la costa sur de Normandía, muy cerca de Bretaña (escapada perfecta para visitar si estás pasando unos días en el pueblecico de Saint Malo), es, o mejor, era una isla a tiempo parcial.

Monte Saint Michel según Jacques Perrin y Jacques Cluzaud (película Le Peuple migrateur, 2001)

Su romanticismo residía, además de en la belleza de la impresionante abadía situada en lo alto de la roca y en las extensísimas llanuras que lo rodean inundadas periódicamente por la marea, precisamente en el efecto de esas mareas, que al atardecer, si te encontrabas dentro, te obligaban a pasar la noche allí pues la roca se convertía en una isla.

La marea, en la bahía donde se alza la roca, es una de las más fuertes del mundo. La amplitud, es decir, la diferencia de nivel entre la marea alta y la marea baja en el mismo lugar sobrepasa los doce metros. Para lograr su nivel de marea alta, el mar tiene que recorrer varios kilómetros en pocas horas: la velocidad es fabulosa. Según una imagen tradicional, es un "caballo al galope" que puede amenazar al pescador de quisquillas o al paseante imprudente.

Amigas de Javifields ante Saint Michel, en 1997

Hace nueve años, cuando yo pude estar por allí, ya se había perdido el tercero de los factores anteriores pues una moderna carretera recien construida sustituía a la anterior a un nivel más alto de manera que no quedaba inundada por las mareas. Era ya una isla a tiempo parcial pero además unida continuamente con el continente por medio de una carretera.

Ahora quieren devolverle su carácter de isla eliminando los sedimentos que la marea ha arrastrado durante siglos con un costosísimo proyecto. Está muy bien... pero apuesto a que mantendrán la supercarretera a un nivel superior de la marea para que las hordas de turistas podamos infestar sus callejuelas en cuesta camino de la abadia y comprar en las tiendas de souvenirs y cenar en los carísimos restaurantes y ver el espectáculo de luz y sonido que se desarrolla en la abadía a media noche y después de todo volver en los autobuses a la "civilización" del continente.

Subiendo a la abadía por la empinada callejuela

Algunos datos para hacerse una idea de la grandiosidad del islote y de la edificación principal. El perímetro de la isla en su base es algo menor a un kilómetro. La altura media desde el nivel del mar al primer peldaño de la entrada de la abadía es ya de 55 metros. Hasta allí asciende la calle entre los edificios de lo que fue la aldea normanda, ahora establecimientos turísticos todos ellos. Los 23 metros siguientes hacia arriba son prácticamente una roca que incluye tan sólo, escavadas en su interior, la bodega, la sala de los Caballeros y la Capilla de San Martín. Por tanto, el nivel principal de la abadía, donde está por ejemplo el claustro, se encuentra, en promedio, unos 78 metros sobre el nivel del mar. Desde allí hasta lo más alto de la torre de la iglesia yo calculo unos 70 metros más, así que la altura media desde el nivel del mar a lo más alto de la torre sería de unos 150 metros (aunque en wikipedia leo que la altura es de 170 metros yo diría que eso está calculado con la marea baja).


Estas dos fotos no son mías, aquellos tiempos con cámara analógica "de todo a 100" (entonces se decía "de la Señorita Pepis") y sin flash... pero son las dos que he encontrado en la red que más se parecen al recuerdo que tengo grabado en la memoria del anochecer en Saint Michel

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comentarios:
Nosotros tenemos algo parecido. Pero es más chiquito y no es lo mismo :-(
 
Yo también lo vi el otro día en el telediario y las imágenes eran impresionantes, aunque tal como viene últimamente el Ebro tampoco nos tiene por qué sorprender islas que aparecen y desaparecen :$
 
uy...alguna de esas amigas me suena...
 
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